26 de diciembre de 2008

Un cuento Editorial

Por Marcelo Lucero

Había una vez, un calefón que amaba a una puerta de madera y al acercársele la incineró con su amor. Absurdo, ¿no? Bueno, ahora leé esto: Había una vez un diario que opinaba que la presidenta estaba tomando malas medidas económicas. ¿Cuál es el error? Adivinaste: el error es que los diarios no opinan.

Es común entre nosotros decir: “La Voz del Interior dijo…” o, lo que sería lo mismo: “Clarín dijo…” En estas frases dejamos de lado que los diarios son papeles sobre los que se imprimen un montón de letras y que detrás de ellos hay redactores, editores, jefes periodísticos, directores y muchos más. Estas personas con sentimientos que escriben y mantienen entre sí complejas relaciones humanas, a veces hacen un gran esfuerzo por ocultarse, hacerse invisibles y no dejar rastros de sí tras las notas escritas. El fin de esto es una ilusión de objetividad, de que a la noticia no la escribió un ser humano con sus defectos y virtudes, sino que pasó tal cual se cuenta. Gracias a Dios o al mercado, esta moda está en decadencia.

Algo parecido ocurre con las notas editoriales de los diarios, ahí cuando El Diario escribe.

Un día, El Diario opinó que Nicolás Jaime era una mala persona. El señor Jaime leyó el artículo y se sintió indignado con la publicación. Al otro día Jaime fue al diario:
-¡Deseo hablar con el responsable de este artículo que me ofende!
-El responsable es el Diario –le respondió un recepcionista-.
-Bueno, ¡exijo hablar con el Diario!

Seguramente esta historia terminará en una maraña judicial sin a quien exigirle disculpas. Sin embargo, alguien escribió esa nota. Otro absurdo más.

Una de las consecuencias de este tipo de prácticas poncio pilatosas es que una persona física se enfrenta a una persona jurídica, que protege a una persona física cobarde, que no acepta su responsabilidad sobre su opinión, además de nuestra querida ilusión de objetividad ¿Qué puede ser más objetivo a que opine un objeto?

23 de diciembre de 2008

Critica autoreflexiva sobre la Navidad

Por Nicolás Jaime
Director de Senda Política y Social

Ahora que se acercan las fiestas tengo la oportunidad de expresar mi opinión sobre la Navidad, pido perdón de antemano (o no) a todos aquellos susceptibles a ciertas críticas.

Muchos curas dicen con orgullo que la Navidad existe gracias a la Iglesia, y en parte tienen razón, aunque muchos digan que la inventó El Corte Inglés, en realidad, aunque no lo manifiesten de forma explícita, han de estar enormemente agradecidos en el fondo a la Iglesia por el "invento", ya que su negocio se desarrollo de forma impresionante gracias a ella.


Si analizamos el trasfondo de la situación, El Corte Inglés no se lo sacó de la manga, sino que se basa en la historia de la vida de Jesús, está claro. Esto lo digo más que nada para ironizar, aunque ya lo sepamos.

No es que no me gusta la navidad, tampoco soy el Grinch, pero hay que aceptar que es la misma historia de siempre, te atiborran con el comercio, hay gastos desmedidos, es sin duda una época materialista, no vengan con “… nos juntamos con la familia…” o “… es una época de amistad…”, eso es MENTIRA, liso y llano, es una época de consumo donde los excesos se pagan (¿cuándo un exceso fue bueno?), se tira la casa por la ventana, eso si tenemos el árbol de navidad más grande del barrio (si se pudiera incluso bañado en oro), pero nunca se tiene en cuenta el verdadero objetivo de la festividad, el nacimiento de Jesucristo, no soy muy cristiano, mejor dicho, NO lo soy, pero reconozco que es algo importante para algunos, pero lo que no entiendo de esta festividad es lo referente a Papá Noel (Santa Claus para los más afines a ese lindo país imperialista por excelencia.) ¿¿Que hace un gordo con un abrigo de lana repartiendo regalos una noche cuando tenemos un mínimo de 25º, y que tiene que ver el con Jesús?? Todavía no me dieron ninguna respuesta satisfactoria a esta incógnita, ni siquiera un cura.

Otra cuestión sobre San Nicolás, o sobre su ropa ¿Por qué es roja?, si originalmente era verde, esto es otro ejemplo de la sociedad consumista donde vivimos, ¡sorpresa, sorpresa!, los colores fueron definidos así por la Coca-Cola para tener más publicidad (y seguramente ninguno de nosotros “jamás” tomo coca-cola en navidad, la verdad que hicieron un muy buen negocio)
Afortunadamente para algunos (no para todos) la navidad está teñida de cierto religiosismo, todavía se hacen misas al menos, pero esto no deja de lado que sea una época de excesivo comercio, y claro, es lo PRIMERO que se nos viene a la cabeza, pensamos en comprarle el regalo al hijo/a de… (o al propio), o al del sobrino/a, etc., la lista es muy larga.

Admito que también existen cosas lindas en la navidad como los villancicos (cuando los escuchaba), la iluminación de las calles (si hay), no como en Carlos Paz que las estrellas y los pinos están siempre encendidas.

Es curioso que el árbol de navidad siempre sea un pino ¿no?, por que no puede ser alguno más tradicional de nuestra región y no uno que trajeron del extranjero. Fuera de los aspectos positivos (que no son tantos a mi punto de vista) ¿qué más hay?... el “gordo de navidad”, los sorteos del Niño, en fin gastos por aca y por allá y siempre más y más regalos (si la economía lo permite, lo único “bueno” que trajo la crisis es que los valores tradicionales se rescatan un poco más), y no olvidemos los fuegos artificiales que siempre le generan trabajo a los médicos del Instituto del Quemado, no es por sádico pero es verdad, en todas las navidades siempre hay alguien que resulta herido por algún cohete defectuoso.

Es indudable que estamos en Navidad y que (casi) nadie es indiferente, es imposible de olvidar, incluso con amnesia (o incluso si se es senil), debido a la excesiva publicidad que te satura los ojos y los oídos.

Siempre festejamos ensimismados en nosotros mismos, y en nuestra familia y amigos, claro sin pensar en los millones de personas que viven por ejemplo en Etiopia o en Ruanda (o incluso en Venezuela), este tema lo dejo inconcluso por que sería muy hipócrita de mi parte quejarme ya que no hago nada para solucionarlo.

Hay muchas personas que celebran estas festividades sin tener en cuenta el verdadero “espíritu navideño”, sin dejar de lado el materialismo tan característico de estas festividades. Hay que saber valorar lo indispensable y ver que todavía estamos a tiempo de cambiar nuestra actitud, la navidad no esta hecha sólo para festejarla como muchos piensan, para juntarse exclusivamente a comer y regalarse cosas, si no también para tratarse mejor como seres humanos (indiferentemente de la religión o la raza, etc.,etc.,etc.), lograr un mayor acercamiento familiar y perdonar a los otros, incluso dentro de la misma familia. En verdad muchos parecen no darse cuenta de que esto es la VERDADRA navidad.

No hay que resignarse a seguir con el estereotipo de la navidad, hay que tratar de cambiar un poco, no estamos obligados a mantener este tipo de tradiciones materialistas, un poco de verdadero amor en las fiestas es realmente gratificante.

Me despido con un sincero ¡¡FELICES FIESTAS!! Y ¡¡FELIZ NAVIDAD!! Y en lo posible traten de no comprar un regalo, solo compartan un poco de ustedes a los seres que quieren.

20 de diciembre de 2008

El Gobierno de Cristina (un balance de su gestión)

Por Nicolás Jaime
Director de Senda Política y Social

Dos cosas muy importantes ocurrieron durante este primer año de mandato presidencial de Cristina Fernández: en primer lugar, las expectativas de transformación y renovación de la política y la reconstrucción institucional fueron quedando cada vez más en el arcón repleto de las ilusiones perdidas de los argentinos. En segundo lugar, la ingobernabilidad apareció como una posibilidad concreta, incluso con el kirchnerismo en el poder, con un Congreso que se rebelaba, con fuerzas sociales que desbordaban los encuadres propuestos desde la Casa Rosada, con medios de comunicación en total plan opositor y de ya ocuparse de anunciar lo nuevo que vendría.


Todo lo cual resultaba sumamente paradójico en una etapa
inaugurada bajo promesas electorales oficialistas de “normalidad”, una vez que desde el mismo Gobierno se anunciaba la salida del infierno.

El primer año del gobierno de Cristina Kirchner transcurrió bajo el signo de la conflictividad política. Poco tiempo después de su asunción estalló el escándalo de la valija -llegada a Ezeiza desde Venezuela- cargada de dólares. Una oscura trama protagonizada por un grupo de empresarios de ese país, abiertamente utilizada por el gobierno de Estados Unidos y amplificada por los principales medios de comunicación locales, salpicó al gobierno nacional y terminó rápidamente con la luna de miel del comienzo del período presidencial. A partir de entonces, es difícil encontrar días de paz política y social en Argentina.

No hay modo de entender la convulsión política de este año si no se concibe al gobierno de Cristina como el segundo capítulo de la saga iniciada por el gobierno de Néstor Kirchner. El mismo talante decisionista, concentrador de poder y amigo de la sorpresa, que en el primer período favoreció un proceso de recuperación de la autoridad política en el país después de la época de desorden y licuación del poder que siguió a la caída del gobierno de la Alianza, pasó a ser un factor de tensión política durante este primer tramo de la nueva presidencia kirchnerista.

En realidad, el cambio en el clima político del país ya se había empezado a insinuar en el último tramo del anterior gobierno: la campaña electoral -aun en condiciones de certeza generalizada respecto del triunfo del oficialismo- se desarrolló en un ambiente de denuncias y escándalos mediáticos contra el Gobierno. La inminencia de un apagón generalizado, la profecía de accidentes de aviación y la amenaza de una inflación desbocada se combinó con la saga del dinero encontrado en el baño de la ex ministra Felisa Miceli y hasta con el fugaz show montado alrededor de una denuncia que afirmaba que la entonces candidata oficialista no había obtenido el título de abogada que afirmaba poseer.

La conflictividad de estos tiempos no tiene nada de sorpresiva. Existen variados sectores tradicionales de poder que desde el comienzo mismo de la gestión kirchnerista -y, más acentuadamente, después de que el gobierno asumido en 2003 puso en marcha una inesperada agenda de reformas progresistas- la enfrentaron duramente. Ni la negociación de la deuda externa, ni el juicio a la corte menemista y la designación de su nueva composición, ni la reapertura de los juicios contra los terroristas de Estado transcurrieron en un clima de consenso y paz ideológica. Sin embargo, la resistencia conservadora de aquellos días no logró mellar la popularidad presidencial ni calar profundamente en la sensibilidad pública mayoritaria.

¿Por qué, entonces, el apoyo social a Cristina sí se vio considerablemente afectado por el clima de conflictividad durante este último año? De echo según una encuesta realizada por Poliarquía Consultores el mes de septiembre establee que la imagen positiva de Cristina Fernández de Kirchner alcanzó durante ese mes al 28% de la población (el 8% dijo tener una muy buena imagen de la Presidenta, mientras que el 20% dijo tener una imagen buena). Mientras tanto, el 36% de la población tiene una imagen regular y el 34% de los entrevistados la evalúa negativamente.

Es evidente que la posición mediático-política encontró el talón de Aquiles del kirchnerismo: las clases medias, cuyo respaldo electoral al oficialismo había mostrado claramente sus límites en la elección del año último, no tienen “sintonía cultural” con el Gobierno. La explicación del fenómeno tiene sus complejidades.

Existe, en estos sectores, una tradición antiperonista que se potenció en la medida en que los Kirchner fueron abandonando, en los hechos, la propuesta de apoyar su gobierno en una coalición plural, no limitada a la tradicional maquinaria del Partido Justicialista. Por otro lado, gradualmente desdibujada la memoria del caos de 2001 y 2002 y naturalizado el mejoramiento económico y social que lo siguió, las exigencias en esa materia se hacen cada vez mayores. Particularmente, las presiones inflacionarias, inevitables en un contexto de crecimiento alto y continuado de más de cinco años y mal ocultadas por la manipulación de las cifras oficiales, reavivan el malestar y el temor por el futuro. No en último lugar de importancia explicativa hay que situar el profundo cambio cultural que estos sectores han experimentado en la década del noventa; el ethos individualista, antiestatista y antipolítico, y la noción de los “derechos individuales” como razón última de la democracia, han echado profundas raíces en estos sectores. El kirchnerismo generó ilusiones en ellos mientras pudo aparecer como una novedad política, acompañada, además, por innegables avances económicos.

El encanto se deteriora cuando la política muestra el signo de la continuidad y las mejoras económicas se estabilizan y, a la vez, se complican, una vez que termina el período “fácil” de la recuperación.

El largo episodio de la protesta agraria fue, sin duda, el más influyente en esta nueva escena. El innegable error de cálculo gubernamental corresponde a una insuficiente percepción de los cambios de clima político.

La Resolución 125 fue la continuidad de una política de retenciones a las exportaciones que el gobierno anterior había desarrollado durante todo su período y formaba parte de las políticas públicas esperables de la nueva gestión. Pero la política no es solamente una determinada sucesión de decisiones prácticas más o menos sustentadas por orientaciones programáticas o valores ideológicos. Es, también y esencialmente, comunicación, acumulación de confianza, creación de sentido, desarrollo de fuerzas propias y neutralización de las adversarias. El conflicto del campo puso en escena los límites políticos del estilo de gobierno desarrollado hasta allí.

Sería, sin embargo, una grosera e ingenua simplificación pensar que la conflictividad política argentina es un mero subproducto de problemas de estilo gubernamental o de malentendidos políticos resultantes de un insuficiente diálogo. Así lo afirman quienes creen, o dicen creer, que los problemas políticos argentinos se solucionan con la creación de “amplios consensos”, como si éstos fueran fruto exclusivo de una buena tecnología de mediación y no tuvieran relación con la existencia de fuertes tensiones y contradicciones sociales.

Desde el sentido común mediático se difunde el siguiente esquema explicativo: el Gobierno tiene una inclinación natural a los conflictos, y eso hace que diferencias perfectamente conversables se conviertan en contenciosos intensos e insolubles. Para creer en ese relato, alcanza con pensar que la experiencia política de los noventa fue un ensayo económico neutral, cuyo fracaso se debió a una serie de impericias técnicas y no a un proyecto de alcance mundial que, en la Argentina, produjo una gigantesca redistribución regresiva de la riqueza y un histórico retroceso del conjunto nacional.

11 de diciembre de 2008

El Estado Argentino (un poco de Historia)

Por Nicolás Jaime
Director de Senda Política y Social

La crisis del Estado de Bienestar keynesiano, en la década de los setenta, abrió paso en todo el mundo a políticas económicas neoliberales, que apuntaron a reducir el tamaño de los Estados y a definir sus funciones.

El argumento central de los neoliberales es que las políticas sociales, justificadas al principio como tendientes a corregir las desigualdades sociales que inevitablemente provocan las fuerzas del mercado, terminaron por aumentar la irracionalmente el gasto público social, el mismo juega un papel de gran relevancia, no solo en el manejo eficaz de este sino en la correcta asignación de los recurso públicos, se produjo un gasto demasiado alto para cubrir con los impuestos.


Si el Estado gasta más de lo que recauda, es más que evidente la generación de un déficit del tesoro público (fisco), en estas circunstancias hay varias alternativas, dos de ellas pueden ser, o bien el Estado financia el déficit emitiendo moneda y con ella provoca un aumento generalizado de los precios, o bien limita sus gastos a la medida de sus recursos (son soluciones un poco simplistas pero es solo para mencionarlas). La última opción constituye la receta neoliberal, que recomendó las llamadas políticas estatales de ajuste: privatizar las empresas y los servicios públicos, recortar el gasto público social y, en suma, redefinir el papel del Estado.

La reducción de los Estados a un mínimo (como plantea Nozick) contribuyo fuertemente a la globalización de la economía. Se denomina así al conjunto de cambios económicos, políticos y sociales que se sucedieron en el mundo desde mediados de los años setenta como consecuencia de los avances tecnológicos especialmente la relacionada con las comunicaciones. Estas políticas, sin embargo provocaron un aumento de las desigualdades sociales.

En la Argentina, los principios neoliberales fueron aplicados por primera vez entre 1977 y 1980 por el autodeterminado “Proceso de Reorganización Nacional”, la dictadura militar que paradójicamente usó al Estado para asegurar la libertad de los mercados. Consecuentemente, el nivel de bienestar de los argentinos decayó significativamente.

La democracia, reinstaurada en 1983, debió enfrentar una pesada herencia de endeudamiento, inflación y desempleo. En estas condiciones, el gobierno radical intento sin éxito redistribuir los ingresos. De hecho, esos esfuerzos terminaron en la hiperinflación de 1989 y sus secuelas sociales (violencia, alteración de las formas de sociabilidad, etc.).

En 1990, un nuevo gobierno, esta vez de signo justicialista, profundizó decididamente la reforma neoliberal de la economía por medio del Plan de Convertibilidad. Esta política económica se propuso disminuir el déficit fiscal privatizando las empresas públicas, reduciendo el personal estatal y aumentando la recaudación impositiva especialmente en los sectores de ingresos medios. Asimismo, resto poder a los sindicatos mediante la flexibilización laboral, la redefinición de las leyes de asociaciones profesionales y la modificación del sistema de obras sociales.

Los indicadores de desigualdad social empeoraron sensiblemente en la década de los noventa.
En los últimos años del siglo XX, los fracasos de las políticas neoliberales condujeron a una reformulación del papel del Estado, en el sentido de replantear el contrato social.

A fines del año 2000, los cancilleres de Gran Bretaña, Alemania, Suecia y Holanda suscribieron en forma conjunta los siguientes compromisos:
1) Ampliar el círculo de beneficiarios de la nueva economía (la implementada en los países europeos mencionados, que consiste en la estabilidad de las finanzas públicas y, al mismo tiempo, políticas para combatir la exclusión social).
2) Reforzar la sociedad civil para que actúe como freno a los poderes excesivos tanto del Estado como del mercado.
3) Formular un nuevo pacto social internacional, ya que los objetivos de incrementar el bienestar social y fortalecer la sociedad civil no se pueden realizar únicamente a través de los Estados nacionales.

En la misma época, en la Argentina se discutía como armonizar las políticas de mercado con políticas sociales que corrigieran la creciente fragmentación social entre pobres y ricos. Existía un amplio consenso en el sentido de que solo la participación de los ciudadanos puede restaurar la relación entre la sociedad y el Estado.

Quien leyó este artículo también le intereso “Crisis financiera internacional” y “El rol del Estado frente a la actual crisis financiera internacional

10 de diciembre de 2008

Democracia en Facebook

Por Marcelo Lucero
Hace alrededor de un mes atrás abrí una cuenta en Facebook y me llamó la atención la cantidad de gente joven que participa a diario en esa comunidad virtual.

Facebook nació como un proyecto de la Univesidad de Harvard con el fin de integrar a los alumnos ingresantes a las distintas carreras. El éxito del proyecto fue tan grande, que se convirtió en la red social más famosa del planeta.

Basado en lo que antiguamente conocíamos como foro de discusión, Facebook aprovecha aquel sistema y le da un nuevo uso que permite conocer y mantener un vínculo periódico con otras personas por medio de fotos, textos, videos, grupos de interés y cien mil tonteras más.


En Facebook no hay conocidos, ni enemigos, ni novias, ni complejas relaciones sociales; sólo existen amigos y amigos de tus amigos, con los cuales podés contactarte. Ni buenos, ni malos, ni mejores, ni peores, ni vencedores, ni vencidos, todos tus amigos publican mensajes sobre sus vidas, lo que se encuentran haciendo en el momento y opinan sobre lo que vos publiques.

Es realmente adictivo. Es muy interesante y las posibilidades de uso son ilimitadas. Esta es la idea de la Web 2.0 o Web Colaborativa, que se basa en la idea de que los usuarios propongan los contenidos de la red y los dueños ganen la plata.

Republicano

Como te decía al comienzo, quedé absorto con la gran participación de jóvenes amigos míos (según Facebook) que participan comentando, recomentando, etcétera, etcétera, y me pregunté, y pregunté a un par de compañeros míos, cuál pensaban que era el motivo de tamaño interés de los chicos en este tipo de sociedades. Algunas de las respuestas que surgieron, aunque no tengan un valor científico, pueden llegar a disparar otras hipótesis o algún estudio serio sobre el tema.

No tienen huevos: Un jugador de fútbol me respondió que él creía que todos hablaban por Internet porque no es lo mismo decir las cosas en la cara que decirlas por escrito, en diferido, con la red como intermediaria. Es mucho menos crudo, más simpático y genera un descompromiso, una distancia entre el emisor y el mensaje.

No se dispone de tanto tiempo como antes: Cuando éramos chicos era deber obligado huevear en la calle con nuestros amigos varias horas al día. Ahora, de grandes, ya no disponemos de tanto tiempo e Internet es un buen medio para mantenernos comunicados desde la facultad, el trabajo y la casa.

No hay gente grande: esta hipótesis hace referencia a la habilidad desarrollada por los más adultos para imponer su visión del mundo sobre la vida de los más jóvenes. Como si ellos hubieran hecho algo bueno, insisten en formar nuestro mundo a imagen y semejanza del suyo. Pero sus influencias llegan hasta el teclado: casi ningún viejo entiende un rábano de computación y por eso no pueden meterse allí. Internet sería como un espacio de escape de las reglas de un mundo que no aceptamos pero tampoco nos preocupamos por cambiar.
La tecnología es bien recibida por la gente joven: como contrapartida del punto anterior, aparece la gran facilidad que la mayoría de los jóvenes poseemos para con las computadoras. A muchos les apasionan las PC y ven en ellas el futuro.

Es un mundo muy simple: relacionado con eso que te contaba antes de amigos, amigos de tus amigos o desconocidos. La vida real tiene muchos matices que se mezclan y cambian constantemente haciéndonos ver que la forma de interpretar el mundo como “buenos y malos” no nos sirve para entender el día a día. Internet, en cambio, es un mundo construido por nosotros y, por ende, con nuestra forma de interpretar. Esto permite hacer un lugar con nuestras reglas, dejando de lado lo que nos es difícil para la comprensión y, por lo tanto, creando un sitio más accesible a la mayoría.

No se habla de política: en este sentido quiero señalar que me refiero a la política en sentido restringido, como la actividad que generalmente atribuimos a la mal llamada clase política dirigente. Todavía no exploré mucho, pero entre los grupos de interés con más participantes no se observan temas relacionados con los problemas de la actualidad. Homero, Peter Griffin y Fernet Branca aparecen entre los más destacados y con muchos miembros.

No hay hambre: en Facebook no se ven fotos de chicos desnutridos, solicitudes de empleo, avisos clasificados ofreciendo un riñón a cambio de una casa, pedidos de Cáritas. Quienes acceden a Internet y a Facebook son personas con un nivel socioeconómico por lo menos medio y no la gran mayoría del mundo sumergida en la pobreza. A Facebook no ingresan los problemas de la realidad, no se muere gente, no hay robos, violaciones, discriminación, no hay problemas más allá de “uy, me olvidé el cel el lo de Mechu”.

A Facebook no ingresan personas, ingresan usuarios.

Crisis financiera internacional

Por Nicolás Jaime
Director de Senda Política y Social

La actual crisis financiera tiene en su origen la importante baja que tuvieron las tasas de interés en el mundo y particularmente en EEUU, lo que permito contar con fondos baratos y en cantidad que fueron volcados a financiar –entre muchas actividades- a la industria de la construcción. Esta industria tiene la característica de activarse y ejercer un importante efecto multiplicador dentro de la economía en tanto exista financiación de largo plazo.



Lo anterior tuvo dos efectos sobre la industria inmobiliaria:
• La gran cantidad de fondos baratos requirió de un mercado al cual ofrecer estos fondos lo que degenero en el otorgamiento de fondos de personas que no reunían los requisitos de carácter e ingresos demostrables que permitieran la elección de un cliente seguro, según las practicas habituales de los bancos, y
• La presión sobre los inmuebles, dado la gran cantidad de créditos existentes destinados a la compra, produjo:
 Un fuerte incremento de la industria de la construcción, y
 Dado el desequilibrio por la fuerte demanda de casas se produjo una ` inevitable suba de los precios de lo inmuebles (burbuja inmobiliaria).

La gran cantidad de fondos baratos tuvo el comienzo del fin a comienzo del año 2004, cuando la FED (banco central de EEUU) comenzó a subir la tasa EEUU producto del incipiente proceso inflacionario que se observaba en EEUU. Esto tuvo su impacto sobre los bancos comerciales que no pudieron trasladar ese mayor costo a su cartera de clientes de escasa reputación y solvencia y además afecto su liquidez ya que financiaban con fondos de corto plazo créditos de largo. Ante esta situación tuvieron que descargar carteras en bancos de inversión (bancos que operan en acciones, títulos, bonos, fusiones y adquisiciones etc.)

Los bancos centrales de las principales economías del mundo en el año 1988 se reunieron en la ciudad de Basilea, Suiza, donde definieron una serie de pautas que debían cumplir las entidades financieras. La principal de ellas es que las entidades debían tener un capital mínimo en función de los riesgos de permanencia, de absorción de perdidas y de protección ante quiebra. Estos riesgos tienen su origen en: Riesgo de crédito, riesgo de mercado y riesgo de tipo de cambio. Esta fue la primera medida global por parte de los gobiernos para poner un marco de referencia a la actividad financiera.

Este primer acuerdo tuvo ciertas generalidades y ambigüedades que llevo a la generación de un nuevo acuerdo que fue suscripto en el año 2004. El mismo hacia hincapié en los mismos puntos pero con un mayor nivel de detalle y especificidad. También aquí se incorpora como riesgo de crédito las operaciones que se denomina “titulizaciones”, discriminando si se trata de operaciones generadas por la propia entidad o por otras entidades.

Por otra parte cabe mencionar que en el año 1997 los Doctores Myron Scholes y Robert Merton obtuvieron el premio Nóbel de economía por su aporte a nuevos instrumentos financieros denominados “derivados financieros”.

Lo expuesto en los últimos párrafos demuestra que los gobiernos se ocuparon en la regulación de los mercados financieros, pero este es un proceso incipiente y que amerita de parte de los gobierno un trato mucho más estricto ya que la realidad de los negocios, los nuevos productos financieras, la globalización de los mercados y en particular el financiero ha demostrado que los controles realizados hasta ahora ameritan su perfeccionamiento y sobre todo un seguimiento muy riguroso.

¿Y qué función cumple el Estado?

El Estado tiene la responsabilidad sobre su política monetaria y política de capitales, la primera permite la generación de oferta monetaria (dinero) cuyo fin es facilitar el desarrollo de la economía real (proveer liquidez para cancelar deudas o contraerlas y permitir el desarrollo de las actividades comerciales habituales) y el segundo tiene por objetivo proveer de fondos para aquellos emprendimientos que requieren de plazos de maduración muchos más largos (Ej. Aquel que desea realizar una inversión de un nuevo proceso de producción y que necesita plazos largos para poder hacerse del efectivo que permita el repago de la deuda). La gran diferencia entre ambos es que este último permite generar riqueza a futuro.
Dado la importancia de estas dos políticas en el contexto internacional actual donde existe una interrelación entre todas las economías tanto a nivel del comercio, como la información, cultura, cambio climático, políticas energéticas etc. etc. es decir una globalización general de todas las actividades humanas. Se torna extremadamente difícil poder sincronizar todas estas variables.
Lo cierto es que la actual crisis puede generar la finalización del dominio financiero de EEUU, dando lugar a un multilateralismo en la toma de decisiones que permitan superar crisis económicas. El estado sigue teniendo un rol fundamental en la solución de las crisis, a pesar de vivir en una economía de mercado con un alto sesgo de evolución hacia la globalización. Sin embargo la presente crisis demuestra que estas soluciones también se ven globalizadas y se requieren estados políticamente fuertes y serios en sus políticas generales que permitan generar la confianza para superar las crisis. En definitiva la economía no es más que una ciencia social y como tal es extremadamente difícil de regular y dirigir. Solo se la puede guiar y dar las condiciones para un desarrollo equilibrado.
Esta experiencia ha demostrado que los países líderes han sabido coordinar y tomar medidas que permitan paliar la actual situación, a pesar que la misma no fue generada en sus estados. Dando un fuerte respaldo político a medidas extremas demostrando que siempre están por sobres los mercados.

Quien leyó este artículo también le intereso El Estado Argentino (un poco de Historia)


6 de diciembre de 2008

El rol del Estado frente a la actual crisis financiera internacional

Por Christopher Kiessling

Aclaraciones previas: Esta nota se plantea como una respuesta tentativa a la cuestión problemática sobre el rol adoptado por los Estados frente a la actual crisis financiera internacional. El problema central radica en responder si el rol del Estado en la presente crisis se debe interpretar como un reforzamiento o como un debilitamiento en las capacidades de intervención del Estado en la economía.


En la nota es citado con frecuencia un artículo escrito por Peter Evans en 1995 titulado El Estado como problema o como solución. En este artículo, Evans critica la falsa dicotomía entre “liberales” y “desarrollistas” sosteniendo que para cualquier programa de política económica que se pretenda eficaz, se precisa un Estado con capacidad de actuación y con autonomía respecto a los actores sociales pero a la vez vinculado con ellos a través de redes sociales sólidas.
Hechas las siguientes aclaraciones, aquí se presenta la argumentación:

La emergencia de la crisis financiera internacional, prevista sin embargo desde ya hace unos años, encuentra a los Estados en el mundo (en líneas generales y según mi parecer sobre todo a Estados Unidos y a los países europeos) poco preparados para enfrentar la crisis. Es ya sabido que la globalización económica y la formidable expansión del comercio internacional de las últimas décadas del siglo pasado en la mayoría de los Estados del mundo (el continente africano es una excepción en este sentido) requiere economías más abiertas que han hecho más permeables las fronteras, por lo menos a nivel de integración regional. Esta mayor apertura comercial sumado a la intención manifiesta por parte de varios gobiernos de desmantelar el Estado de bienestar, al menos desde los programas de reforma y ajuste estructural, reducen las opciones de política económica autónoma. La consecuencia principal de este hecho se sufre frente a situaciones de crisis, se tienen menos respuestas al alcance de la mano.
La caída de Fannie Mae y Freddie Mac, dos colosos del sistema financiero estadounidense, y su posterior nacionalización (colocar “bajo supervisión”) por parte del gobierno federal son un ejemplo de lo antedicho. ¿Qué otras opciones le quedaban al gobierno de Estados Unidos? Warde identifica sólo dos: Permitir la quiebra de las instituciones bancarias y correr el riesgo de contagios sucesivos que derrumben todo el sistema financiero, y por lo tanto repercutan en forma demoledora sobre la economía real; o permitir su salvataje mediante fondos soberanos de Asia o Medio Oriente, lo que dejaría al sistema financiero estadounidense en manos de sus principales rivales, ya no en materia económica sino política. Frente a estas opciones, el gobierno de Estados Unidos se decidió a comprar.
Dentro de este panorama se puede enmarcar el análisis haciendo referencia al concepto de capacidades de Estado. Como bien señala Evans, las posibilidades de actuación del Estado están determinadas por su capacidad, tanto en la creación, promoción así como la regulación de los mercados. El mercado financiero no escapa a estas consideraciones. En el contexto de la segunda ola de teorías sobre el Estado y el marco de desconfianza hacia lo estatal, la doctrina del “laissez-faire” contó con un alto respaldo, y se permitió el crecimiento desenfrenado de la burbuja inmobiliaria con resultados perjudiciales. La intervención llegó en forma tardía, torpe, cuando ya es probablemente demasiado tarde para evitar el resentimiento de la economía real.
Asimismo, considero que el rol que han adoptado los Estados frente a la crisis financiera no amplía las capacidades de actuación del Estado y puede llegar a mermar aún más las mismas. La clave está en la forma en que se condujo el Estado. Frente a comportamientos económicos errados por parte de los agentes financieros que en circunstancias habituales hubieran sufrido su sanción (quiebra de la empresa y desaparición de la misma), el Estado compulsivamente procedió a su salvataje con el objetivo de evitar el colapso. La preocupación debe radicar, como lo han señalado funcionarios y congresistas, en el precedente que sientan estas acciones. Cualquier empresa que posea suficientes recursos de poder tales que su desaparición se suponga perjudicial para terceros, podría así especular con la protección que le brindaría el Estado con recursos públicos y actuar en consecuencia menos responsablemente.
Esta “complicidad” entre grandes empresas y el Estado no genera un incremento de la capacidad del mismo, sino posibles constricciones así como un posible descenso de su grado de autonomía relativa. La clave para aumentar las capacidades del Estado radica a mi entender en el remedio que plantea Evans, la generar redes sociales que vinculen al Estado con el capital y al Estado con los trabajadores sumado a los esfuerzos constantes con el objetivo de construir la mayor autonomía posible desde el propio Estado. Lo que tenemos entonces es un Estado con autonomía enraizada, dinámico, inteligente y capaz de actuar activamente en forma preventiva a las crisis.

Quien leyó este artículo también le intereso El Estado Argentino (un poco de Historia)

6 de noviembre de 2008

¡Argentina!, se busca: presidente/a

Por Nicolás Jaime
Director de Senda Política y Social

En los días que siguieron al voto no positivo en el Senado sobre la polémica resolución 125, las acciones del vicepresidente Julio César Cleto Cobos subieron de una manera impresionante, su acción lo colocó en un lugar privilegiado, ya que su potencial candidatura a presidente en 2011, aunque suene lejana, no es una utopía.


Según las encuestas que se improvisaron, disfrutaba de un nivel de aprobación rayano en el 70 por ciento y de celebrarse ya elecciones presidenciales hubiera cosechado más votos que cualquier rival.

El protagonismo de un político que poco antes había sido un virtual desconocido nos dice mucho sobre el estado de ánimo de la ciudadanía. Si bien la mayoría propende a despreciar por principio a todos los políticos, está más que dispuesta a dar a una excepción aparente el beneficio de la duda, sobre todo si a su juicio el elegido reúne las cualidades consideradas necesarias para que resultara ser un buen presidente.

Al momento de elegir al sucesor de Cristina Fernández de Kirchner, los votantes querrán que tenga un perfil que será determinado en buena medida por las deficiencias más notorias de quien lo ha precedido. En todas partes es normal que sea así. En 1999, Fernando de la Rúa triunfó porque, como sus propagandistas se cansaron de recordarnos, su estilo aburrido era muy pero muy diferente del encarnado en su momento por Carlos Menem.

Por lo tanto, es de prever que el próximo presidente tenga poco en común con Cristina o su marido.Tendrá que ser moderado, una franja minoritaria aparte, la gente está harta de las pretensiones ideológicas de los Kirchner y de la obsesión malsana con los años setenta que los hace reeditar las batallas de aquella década miserable con ellos mismos en papeles estelares. Pero también tendría que brindar una impresión de fortaleza, puesto que recibirá del Gobierno actual una herencia socioeconómica mala.

El próximo presidente deberá ser allegado al campo, así el primer gobierno luego de los Kirchner tendrá que comprometerse con un “modelo” un tanto más amplio que el impulsado a partir de comienzos del 2002, uno que tome en cuenta el hecho de que el campo constituye el sector más dinámico y más competitivo de la economía nacional y que por lo demás es el único capaz de generar los recursos financieros precisos para impedir que la Argentina se siga hundiendo.

¿Cuál de los candidatos se puede ver como muestro próximo presidente? , Una de las opciones puede ser Cobos, tiene la ventaja de pertenecer a una alianza que no lo ata al radicalismo, pero en Argentina se olvida demasiado rápido, y su popularidad que roza el 70 por ciento de aprobación pública, depende en parte, de si los medios le siguen dando la misma importancia que le están dando ahora.

Elisa Carrió está bien ubicada en los rankings de los encuestadores, la fundadora del ARI ya fue elegida formalmente como presidenta de la mesa ejecutiva nacional de la Coalición Cívica, esto según Carrió se dio para consolidar a nivel nacional el partido y ser “oposición y alternativa” al Gobierno nacional.

Daniel Scioli, que a pesar de haber acompañado durante años a los Kirchner no comparte su mentalidad rencorosa, se aproxima al perfil requerido por los argentinos, pero para mantenerse en carrera tendría que no sólo reconciliarse con el campo sino también convencer a la ciudadanía de que su conducta vacilante durante la primera fase de un conflicto que dista de haber terminado no se debió a la debilidad congénita de su carácter o al oportunismo.

Otros que cuentan con posibilidades son los peronistas atípicos Felipe Solá y, tal vez, Carlos Reutemann, mientras que Mauricio Macri y Hermes Binner siguen a la espera del momento en que les convenga subrayar que sus ambiciones respectivas no se ven limitadas por la avenida General Paz o por las fronteras de la provincia de Santa Fe.

Muchos miembros del elenco estable actual de la política nacional tienen motivos para suponer que, con el maquillaje debido y quizás una operación menor discreta, su propio perfil podría coincidir con el buscado por el electorado, pero también es factible que una persona que por ahora no está en los cálculos de nadie logre salir del anonimato para encabezar un cambio auténtico. Por cierto, la rapidez con la que Cobos se erigió en el político más popular del país sugiere que buena parte de la ciudadanía estaría dispuesta a encolumnarse detrás de alguien supuestamente nuevo, siempre y cuando lo creyera mucho más que una imagen atractiva.

5 de noviembre de 2008

Pastillas para no sentir

Por Marcelo Lucero


Primer acto: un borracho tirado en la calle con olor a pis y ropa sucia descansa en la esquina de mi casa. Segundo acto: al lado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales un hombre acomoda los cartones para descansar esta noche. Tercer acto: En el pasillo del Cabildo Histórico de Córdoba duermen dos familias. Cuarto acto: Un chiquito pasa por la mesa en donde estoy sentado tomando cerveza y me pide “una monedita’. ¿Cómo se llama la obra? Desgraciadamente no es una obra, es lo que veo todos los días.

Esto pasa, y lo peor es que me pasa cerca, me roza y no me hace nada. Vivo haciendo el papel del árbitro que vio la falta y no la cobró. Quizá por costumbre o porque me resultaría muy costoso cambiar algo de todo lo que veo hoy, o quizá porque tengo miedo de no poder arreglar nada y tener que ver que hay que tirar la pieza, porque está tan destruida que ya no se puede hacer nada por ella. Y sigo rompiendo piezas. Quizá habría que tirar al que las rompe.

A veces pareciera que tengo un chaleco antihumano que me permite desentenderme de la tarea de vivir en sociedad, de cuidar al que tengo al lado mío, ese que ya no pide por ayuda, porque entiende que hoy es una locura hacer tal cosa.

Hace un tiempo me llegó una cadena de mails de alguien que se llamaba igual que yo. En el texto pedía un riñón desesperadamente. Hablaba de su familia, de sus hijos y de su esposa; daba su teléfono, su nombre y su dirección. Y yo sabía que no lo iba a ayudar y que, aunque mi riñón fuera compatible con él (en este caso no lo era), no lo donaría por el sólo hecho de que era un desconocido, ni siquiera sabiendo que se va a morir si no consigue su riñón a tiempo.

¿Qué pasa con las personas? ¿Nos sobran las personas? ¿Tenemos más de seis mil millones y por eso no nos importa que unos miles de millones tengan problemas gravísimos que no les permiten vivir para ser felices?

“Cuidar a las personas es responsabilidad del Estado”. Esa frase no me exculpa de nada, es más, me incrimina más aún. Sé que el gobierno no funciona, no cumple, no ayuda a la gente, sus políticas están pensadas para quienes votan, y uno de los que vota, soy yo. Las personas cuando se mueren dejan de votar (la mayoría).

¿Qué me pasó? ¿Qué nos pasó? ¿Cuándo nos drogaron tanto como para que no sintamos nada? ¿Fue en la escuela, en NeverLand, mientras tomábamos coca con fernet, mientras veíamos tele?

¿Y si paramos todo: las bolsas de comercio, los blogs, las universidades, las iglesias, y nos ponemos a trabajar para las personas y no para las empresas? ¿Por qué no? ¿O seguimos estudiando, trabajando, rezando y escribiendo en blogs para formar espíritu crítico y que algún día cambie algo? ¿Por qué no?

Hagamos lo que hagamos, tenemos que cambiar la medicación urgente, porque nos está dejando ciegos, sordos, mudos e inútiles.

27 de octubre de 2008

AMMAR

Por Marcelo Lucero

“En 1994 nos empezamos a organizar por nuestra libertad. Queríamos dejar de ir presas”. Así comienza el cuento de hadas o, mejor dicho, el cuento de trabajadoras sexuales nucleadas en el gremio “Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas” (AMMAR), que funciona en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).
Esta historia tuvo su versión cordobesa a partir de 1999, de la mano de María Eugenia Aravena, secretaria general de AMMAR.




Eugenia cuenta que la filial se inició al observar la necesidad común de que “el trabajo sexual sea reconocido como trabajo digno, para mejorar las condiciones laborales actuales” en la calle. Antes de la creación de AMMAR Córdoba, el trabajo sexual callejero estaba “naturalizado como un delito” por parte de quienes hoy forman el gremio y las demás trabajadoras.

Club Atlético AMMAR
Imaginá por un momento que AMMAR es un equipo de fútbol y comienza un campeonato. La situación con la que se encuentra es la siguiente:

El equipo. La mayoría de sus jugadoras llegó al club por falta de oportunidades para realizar otro deporte. El 90% de ellas no terminó el colegio, siete de cada diez tienen hijos y son el sostén económico de sus familias. En total suman alrededor de 500 jugadoras en toda la provincia. No tienen lugar como equipo: la mayoría de la gente las llama putas, prostitutas, gatos, y no aceptan su autodenominación como trabajadoras sexuales; por otra parte, hace dos años presentaron los papeles correspondientes para ser reconocidas como entidad gremial y todavía esperan respuesta.

La cancha. Las líneas no están bien marcadas y se cobra penal en cualquier punto del campo. “En el interior, la mayor problemática es la represión policial arbitraria. En Córdoba, excepto en el centro, ya se dejó de perseguir a las chicas”, afirma Eugenia. El artículo 44 del Código de Faltas pena a la “prostitución molesta o escandalosa”. Habría que preguntar a algunos policías si les molesta o les parece escandaloso que AMMAR denuncie ante el Ministerio de Gobierno maltratos por parte de oficiales a sus representadas, que porten preservativos en sus carteras o que no deseen pagar coimas por trabajar, así entienden por qué las detienen.

El rival. La policía, fuerza encargada de aplicar la ley, de controlar las calles, de que la vida social sea posible, se vio implicada en el asesinato de la secretaria general de AMMAR Rosario, Andrea Machado, quien denunció la complicidad de la institución policial en la trata de personas y la prostitución infantil. Además, el gremio denunció en reiteradas ocasiones el abuso policial observado en detenciones arbitrarias, en las que no se toma registro del ingreso de las detenidas a la dependencia policial, como si nunca hubieran estado allí, ni se le avisa al juez de primera instancia o el mismo comisario es, a la vez, juez de primera instancia; se solicitan sobornos y favores sexuales, y se provocan agresiones que en algunos casos llevan a pérdidas de embarazos.

El árbitro. No existe una línea clara entre quienes juegan contra AMMAR y quienes deben dirigir el partido. El Gobierno y la Justicia no ven nada, nunca sacan tarjetas, están comprados o no les interesa el partido. Proxenetas, trata de personas, impunidad, corrupción, complicidad policíaca, no forman parte del limitado léxico que manejan los dirigentes políticos para prometer en las campañas electorales. No hay políticas serias y concretas que incluyan estos problemas. Tampoco existen propuestas para la reinserción en otros ámbitos de trabajadoras sexuales cansadas de su trabajo, ni servicios de obra social.

Los Medios de Comunicación. T y C no televisa sus partidos ni Victor Hugo se enoja con su hinchada. La entrevistada dice que si no hay un titular muy llamativo, los medios no se interesan. Según Aravena, La Voz del Interior no consulta al gremio y publica notas superfluas con errores gruesos. “La otra vez salio una investigación de Villa Maria, denigrando a las chicas que estaban trabajando. No hacen un análisis profundo sobre la trata de personas. Villa María y Río IV son dos de los centros de proxenetismo más grandes del país. No tocan a los municipios, jefes departamentales, ministerios, no nos consultan para hacer las notas”.El único periodista de un gran medio de Córdoba que las consulta es Miguel Clariá.

¿Por qué no prostitutas?
“Prostitución es una palabra muy amplia. Puede ser prostitución intelectual, material… Es una palabra muy denigrada. Nos asumimos como trabajadoras” reflexiona Aravena. Esta es una lucha política con el uso del lenguaje: pasan de ser objetos sexuales, putas, gatos o prostitutas, para ponerse al mismo nivel que cualquier trabajador y poder luchar en el campo político como un grupo orgánico más con derechos, voz y voto. Es un paso para apropiarse de los derechos políticos que tienen como integrantes de una sociedad, pero que hasta hoy les fueron negados. Al decir: “somos trabajadoras sexuales”, están diciendo que, además de trabajar, sienten, piensan, discuten, tienen familias y deseos. Son sociedad y exigen que se las trate como tal.



Anécdotas AMMAR

Por Marcelo Lucero

Triste Historia, triste
“El periodista Durán de Casos Policiales, trató el caso de Andrea Machado (trabajadora sexual asesinada). Nos indignamos con la cantidad de barbaridades que dijo. Hablaba de que un periodista de La Voz impulsó la causa y lo que pasó fue que la familia se acercó al sindicato y desde aquí empezamos. Durán habla de lo que pasa con la prostitución en Villa María como fantasía, pero no hace un análisis profundo de por qué pasa”.
Desde AMMAR ya no se reúnen con altas autoridades policiales “porque después se las cobran con las chicas”. “La ultima fue con el secretario de seguridad y esa noche se llevaron a un montón de compañeras. Entonces tratamos de hablar con las autoridades de las cuales depende la policía.”
A Marcela Ocampo, Secretaria de Comunicación de AMMAR, después de reunirse con el ex Jefe de Seguridad de la Provincia, Dr. Sosa, por la cuestión de las detenciones arbitrarias, “se la llevaron detenida, no la ficharon, no la dejaron hacer una llamada telefónica, no le dijeron el motivo de la detención y la trasladaron a otra comisaría”. La única explicación que le daban era: “yo cumplo órdenes de un jefe”.
“El comisario Gómez de la UCA (Unidad de Contención de Aprehendido) es, a la vez, juez de primera instancia”. Esto le da el poder de detener a las personas y juzgarlas, sin necesidad de dar aviso a otras instancias.
“Sandra Cabrera, secretaria General de AMMAR Rosario, fue asesinada de un tiro en la nuca el 27 de enero del 2004 por denunciar casos de trata de personas y corrupción de menores en boliches con complicidad de la policía. Ya la habían amenazado varias veces para que se calle.”

Feliz Historia, feliz
Eugenia dice que “el mayor logro fue tener vos propia y dejar de ver que los otros deciden, deliberan y eligen por nosotras sin la voz de los protagonistas”.
Con la policía también se logaron mejoras. “Hay zonas en donde antes pedían el arreglo, favores sexuales, plata o te llevaban presa, y ahora el policía les pregunta si está todo bien”, cuenta la titular de AMMAR Córdoba.
Además, en la sede de la CTA, AMMAR impulsó la creación de una escuela primaria que subsiste con fondos del gobierno.
Otros avances fueron la creación de una biblioteca popular, un centro de informática, asesoría legal gratuita para las trabajadoras sexuales, un convenio con el Hospital Rawson y otros hospitales del interior, campañas de prevención de enfermedades de transmisión sexual.

12 de octubre de 2008

Elecciones legislativas, la estrategia K

Por Nicolás Jaime
Director de Senda Política y Social

Las situaciones con vistas a las elecciones presidenciales del 2003 se presentaban confusas, Kirchner asumió con muchos problemas su presidencia, sin embargo su mandato no tuvo tan malas críticas de la opinión pública en general.
Cristina Fernández también soportó problemas en el inicio mismo de su mandato, aunque éstos, en gran medida, hayan sido autoinfligidos.

El kirchnerismo se caracteriza por seguir un modelo de muy corto plazo, caracterizado por la concentración de poder y el sostenimiento de un modelo hegemónico en términos partidarios e institucionales (esto es claro ya que en las elecciones presidenciales pasadas, hubo un cambio de presidente, pero no tuvo lugar una cambio profundo en el Gabinete).




Para ello adoptan una estrategia sumamente conservadora, es decir ir por lo que considera seguro, o sea, la tracción electoral que puedan realizar los intendentes bonaerenses y estrechar relaciones nuevamente con los gobernadores, asegurándose de que, por lo menos, los más revoltosos no hagan campaña contra él. Así, todos los votos obtenidos por el peronismo, serían contabilizados como oficialistas.

Si el oficialismo utiliza todos sus recursos para buscar adeptos de donde pueda (como se intenta lograr), la oposición enfrenta el problema de la dispersión, otro de los objetivos que busca el kirchnerismo.

Pero existe una figura indiscutida capaz de unificar la oposición, Julio César Cleto Cobos, se dice que su popularidad puede ser efímera, pero lo cierto es que partir de una base de más del 60 por ciento de aprobación pública es mucho mejor que tener constantemente el 20 por ciento.

La gravosa derrota oficial frente a las patronales del “campo”, con el consiguiente desgaste del Ejecutivo y un realineamiento de fuerzas adverso, configuran los nuevos contornos del mapa político; distinto del que los Kirchner supieron administrar a su modo, pero sin precisiones de cuán distinto. De ahí que ya se estén aventurando nombres y delineando estrategias, y de ahí también que ya los líderes de los distintos espacios hayan tomado en sus manos las correspondientes decisiones.

El esquema que se proyecta tiene algunas premisas implícitas. Por un lado, hacerse fuerte en las denominadas “provincias chicas”, aquellas que tuvieron una participación marginal en el conflicto con el campo y donde la imagen de los Kirchner se vio menos debilitada.
Por el otro, replegarse sobre el conurbano bonaerense, el territorio político que funge de fortaleza oficialista difícil de expugnar por fuera del justicialismo.

Néstor Kirchner ha tratado personalmente con los intendentes del primer y segundo cordón para asegurar la necesaria tracción de votos de los sectores más populares hacia el oficialismo. También pergeña una reforma constitucional que, al ofrecer beneficios a los intendentes, permitiría polarizar la elección a favor de la lista oficial.

Pero la estrategia K también tiene reservado su capítulo para los distritos más esquivos al oficialismo, aquellos que lo fueron antes del conflicto agrario y que acentuaron ese perfil durante su transcurso: Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe o Córdoba, en buena medida, y Entre Ríos.

La idea que se desgrana en estos casos es eminentemente defensiva, evitar una derrota y volver a dar pelea, para ello, el Gobierno busca “provincializar” la campaña de estos distritos recostándose en “lo existente”, en la suerte de los candidatos locales; llámense Carlos Reutemann, en Santa Fe, o Juan Schiaretti, en Córdoba, aunque hayan jugado en contra durante la revuelta del campo.

“La provincia de Buenos Aires es la madre de todas las batallas”. Así lo reconocen todos en el kirchnerismo, más allá de lo que hagan los opositores, y cualesquiera sean ellos, la provincia es decisiva, tanto por su potencial electoral (casi el 40 por ciento del padrón vota allí), por su potencial legislativo (renueva 35 legisladores) y por su potencial gubernativo (si la provincia entra en crisis, o si los intendentes del Conurbano se rebelan, los analistas volverán a hablar de ingobernabilidad).

En el distrito ganó la elección de abril de 2003 (o, por lo menos, hizo la diferencia necesaria), de la mano del aparato justicialista que, en ese entonces, lideraba Eduardo Duhalde. Y en el distrito revalidó su poder nacional, tanto en las legislativas de 2005 como en la presidencial del año pasado. Para 2009, el Gobierno espera “retener” la provincia con una diferencia holgada y así equilibrar números adversos de otras provincias.

El Gobierno ya puso en marcha varias jugadas. La primera, convocar a elecciones internas para renovar autoridades provinciales del Consejo partidario. Con esta iniciativa el Gobierno puede cercar a Duhalde y reducir el éxito de cualquier armado en su contra. Los acontecimientos, de aquí al año que viene, dirán si el duhaldismo como tal resucita, e intenta vengarse de aquella derrota sin atenuantes, que ayudó por un tiempo a Eduardo Duhalde a cumplir con su promesa de retirarse de la política.

Pero no es la única movida en marcha. A falta de figuras taquilleras para las elecciones de diputados nacionales y legisladores provinciales desde Olivos hicieron correr el nombre del gobernador Daniel Scioli, como posible integrante de la boleta del peronismo bonaerense. Como candidato a convencional constituyente en una elección para reformar la Carta Magna provincial. De esta forma, Scioli no tendría que renunciar a su cargo y le daría otro empujón a las cifras oficiales.

Dos datos contribuyen a que, todavía, no se haga pública la idea. Por un lado, el hecho de que la votación de convencionales se hace por sección electoral y, por lo tanto, sería electo sólo por una de las ocho secciones existentes, la primera. Por el otro, los conflictos gremiales en educación y salud que tienen muy preocupada a la dirigencia provincial.

En Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, los distritos más adversos junto con la Ciudad, la estrategia de los Kirchner es hacer pie a partir del peronismo existente, aunque eso implique restañar heridas antes de lo deseado o pasar por alto viejos y nuevos resquemores.

La movida se inició con Carlos Reutemann, a quien el ex presidente recibió en Olivos para saldar cuentas y pudo recuperar para la escudería oficial.
Si la idea es “provincializar” la elección, Reutemann puede serle mucho más funcional que Agustín Rossi, de relevancia creciente a nivel nacional, pero con escasa capacidad para incidir en el armado local.

La idea cada vez más difundida de los Kirchner, entonces, es jugar a la reelección de ambos, Reutemann como senador y Rossi como diputado, compartiendo boleta, cosa que hace poco eso hubiese parecido una quimera.

Córdoba es otro territorio cuesta arriba para el Gobierno. De ahí la necesidad de tender puentes con Schiaretti donde fue la misma Presidenta la que le dio contornos más claros cuando lo recibió en la Rosada con promesas de obras y ayuda económica. Aunque eso lejos está de asegurarle algo en términos electorales para el año próximo, en unos de los distritos donde el Gobierno teme perder más.

En cuanto a Entre Ríos, el panorama viene un poco más alentador para los Kirchner, pero no mucho. Se sabe que el gobernador Sergio Urribarri se mantuvo firme en su adhesión al Gobierno, pero también es público que la provincia fue uno de los baluartes del conflicto y que parte del justicialismo se soliviantó con el campo.

La estrategia K es recostarse en lo existente, más como necesidad que como signo de fortaleza. Y, sobre todo, hacer usufructo de la dispersión ajena.

Fernanda

Por Marcelo Lucero



Fernanda Rodríguez tiene 22 años y estudia Comunicación Social en la Universidad Nacional de Córdoba. Ella, junto a Valeria, Cecilia, Rosita, Adela, Graciela y Ángela brinda apoyo escolar a chicos de hasta 12 años, en la Capilla perteneciente a la orden de las Hermanas Misioneras Cruzadas de la Iglesia, ubicada en barrio Mariano Fragueiro de la ciudad de Córdoba. El proyecto se inició en el 2003 y fue creciendo hasta hoy, con 35 alumnos.



De lunes a viernes se dictan clases de apoyo en las que se promueve un ámbito para realizar las tareas del colegio, y los sábados de 11 a 13 hs. se llevan adelante talleres prácticos en los que se enseña alguna actividad recreativa. 

Este último sábado los chicos armaron unas tarjetitas del día de la madre y yo estuve observándolos. Me presentaron ante los pequeños como el inspector amigo de la directora de la esuela a la que ellos asisten, que venía a ver cómo iba el aprendizaje. Ahí nomás una de las presentes dijo sin comas ni puntos: “yo se la tabla del dos: dos por una dos dos por dos cuatro dos por tres seis dos por cuatro ocho dos por cinco diez dos por seis doce dos por siete catorce dos por ocho dieciséis dos por nueve dieciocho dos por diez veinte” ¿Dos por once? –preguntó el falso inspector maliciosamente-. “No existe”, me respondió maliciosamente.

La seño Valeria les dice que los trabajos del día de la madre son para ser entregados a las “mamás, papás, abuelas o tías”, y una chica desde atrás dice: “¡Pero si es el día de la madre!”, mostrando el defasaje temporal entre la realidad y el calendario de la familia tipo, sin tener en cuenta a esas tías, abuelas, hermanas o papás que el tercer domingo de octubre reciben el diploma de mamá firmado por un “te quiero”. 

Valeria y Fernanda me explican que brindan apoyo escolar a los alumnos de los colegios de la zona y trabajan junto a las maestras de los establecimientos educativos. Ellas les dicen que se notan los progresos, pero Valeria y Fernanda insisten en que no son los deseados, debido a la alimentación de los chicos y las situaciones hogareñas. Si a esa edad no consumen la suficiente cantidad de nutrientes, su desarrollo, tanto intelectual como físico, nunca será el de un chico sano. La capacidad de concentración, el desarrollo muscular y del cerebro no llegarán a su máximo potencial. A esto se suma la particular situación familiar de cada uno. 

Valeria me dice que frente a lo que sus alumnos cuentan de sus hogares, ellas van aprendiendo a contestar a las distintas situaciones. 

Historias gigantes salen de pequeñas bocas y chocan contra los oídos de sus educadoras ya acostumbradas a comprender. Las voluntarias de este programa de educación se ocupan de ir a los hogares de todos sus alumnos para conocer a la familia. Me cuentan de chicos que al iniciar el apoyo escolar se protegían cuando alguna de las seños se acerca para darles un beso, como señal de maltrato hogareño.

¿Quien les explicará a estos chicos que Política es hablar del tren bala, la crisis de Wall Street, el campo y Cristina? ¿Cómo les podríamos decir que ellos son invisibles y sólo forman parte de la agenda política de Fernanda, Valeria, Cecilia, Rosita, Adela, Graciela y Ángela, y no de la de Daniel, Juan o Cristina? ¿Quién les dirá que su alimentación y estudio no tienen lugar en la sección política de los diarios?

A las seños les gustaría contar con un equipo interdisciplinario de nutricionistas, pedagogos y sicólogos preparado para abordar los distintos retos que se presentan día a día, pero es difícil encontrar gente preparada dispuesta a trabajar sin cobrar. La única ayuda económica que reciben para el proyecto es de una ONG española, para los insumos necesarios.

Fernanda -y cuando digo Fernanda, digo también Valeria, Cecilia, Rosita, Adela Graciela y Ángela- hace política. Su política trata de ocuparse dos horas por día de la gente que forma el índice de pobreza, esa gente a la que los Políticos le dan la mano, besan y prometen tonteras una vez cada cuatro años, o esa gente de la que estoy escribiendo estas líneas, sentado tan cómodo frente a mi computadora. 

Imaginate qué bien que estaría el mundo si todos los Rodríguez de la guía ayudaran a otro; o si un Lucero, un Jaime, un González, una Sharapova y uno de cada apellido dedicara dos horas del día a ayudar. Esas horas que usamos para dormir, para ver tele, chatear o estudiar, Fernanda las utiliza para ayudar, algo que no me enseñaron tan bien como redacción. Hay gente que tiene la habilidad de hacerme sentir un estúpido mientras escribo.



25 de septiembre de 2008

Tren Bala ¿tren para todos?

Por Nicolás Jaime
Editor de Senda Política y Social

Hasta el día de hoy continua el debate sobre el decreto que firmó la presidenta Cristina Fernández por el cual se adjudicaría a un grupo francés la construcción del tren bala, que unirá a tres de las principales ciudades del país, Buenos Aires, Rosario y Córdoba.
Para esas obras, el Gobierno consiguió autorización para suscribir deuda (que será pagada con dinero de los contribuyentes) de hasta 4 mil millones de pesos para este año.

Este proyecto oficial desde hace ya varios meses tiene una contrapartida de la propuesta Un Tren Para Todos que tiene estudiado el proceso de recuperación de los cinco principales ramales ferroviarios para cargas y pasajeros, que totalizan unos 7.000 Km. de vías férreas de corredores troncales y acondicionar otros 11.000 para que permita tener unidas las principales economías regionales. Un Tren Para Todos propone disponer de coches de pasajeros cómodos, confortables y que a velocidades de 120/130 km. por hora, que satisfagan las necesidades de la población con mucho menos costo de pasaje que el de un propuesto “tren bala” de indefinidos montos de inversiones.

En los AVE españoles, por ejemplo, la capacidad máxima es de 329 pasajeros (38 en Primera, 78 en Preferente y 213 en Turista) y el costo del boleto Madrid-Sevilla, por ejemplo, es de entre 115 y 174 euros. Calculando un promedio de 130 euros para esa distancia (538 kilómetros), implica un costo de 24 centavos de euro por kilómetro. Si lo pasamos a $4,50 por euro, un viaje a Rosario (300 kms) costará $324. Y a Mar del Plata (400 kms) $432.

Esos precios sólo podrá pagarlos una elite. Y si acaso llegaran a ser más bajos será mediante subsidios, con lo que todos los argentinos terminaremos pagando los viajes de esa pequeña clase privilegiada.
El proyecto Tren Para Todos propone:

• RED BASICA (7.000 Km.Velocidades entre 90 y 120 Km)

1) Tucumán-Córdoba-Rosario-Buenos Aires
2) Viedma-Bahía Blanca-Olavarría-Bs As-Mar del Plata-Bs As
3) Mendoza-Buenos Aires
4) Pocitos-J.V.Gonzalez-Avia Terai-Resistencia-Tostado-Sta. Fe
5) Posadas- Buenos Aires

La red básica se estima realizarla con rieles soldados, 2 (dos) pasos a nivel por ciudad más los que las municipalidades o comunas deseen, operen y financien. Sobre esta red básica podrán circular trenes con cargas perecederas y semiperecederas a velocidades de entre 60 y 90 Km/hora según trochas.

• RED AFLUENTE (11.000 Km).

Líneas y ramales de conexión:
Mercado de cargas estimado a datos del año 2006 en millones de Tn 225.
Demanda estimada del plan de Proyecto Sur y al solo efecto de ejemplo: 32 millones de Tn.
Inversión infraestructura red básica imputada a cargas U$S 720 millones.
Inversión ramales de afluentes U$S 546 millones.

Como contrapartida a la idea del tren bala surgió, en una conferencia relacionada al tema, la idea de de crear una pagina Web, con el fin de juntar firmas para así oponerse al proyecto propuesto por la presidenta.

La información más detallada al tema la podemos encontrar en su pagina oficial: http://www.trenparatodos.com.ar/ , donde podes participar de esta propuesta y firmar, las firmas están dirigidas a la sociedad argentina y a sus instancias de gobierno. Son una herramienta para expresarle a toda la sociedad que hay una gran cantidad de gente que quiere recuperar el ferrocarril y que no quiere el tren bala. Con estas firmas se lograra ir al Congreso de la Nación, a las Legislaturas Provinciales, a los Municipios, etc. La Constitución dice que con la firma del 1,5% del padrón electoral (380.000 personas aproximadamente) alcanza para que cualquier ciudadano pueda elevar un proyecto de ley ante el Congreso (esto se denomina “iniciativa popular”).

12 de septiembre de 2008

Economía de la salud: Sus aspectos conflictivos y la opción kirchnerista

Por Damián Lobos

La mercantilización de la salud es una problemática que no deja de tener trascendencia en la dinámica de mercado actual. A nivel global las grandes directrices vienen dadas por la administración privada de sistemas integrales de salud y la incipiente inclusión de los medicamentos en el mercado como una mercancía más que ha de ser adquirida bajo el principio del intercambio monetario.




Si en algo se ha especializado la bioética como espacio de discusión social dentro de las ciencias del curar es en hacer explícita la disyuntiva moral del desarrollo que en la medicina ha generado su entrada al marcado y su último fundamento humanista que ha de regirla sobre cualquier principio alternativo.

Los Estados han venido buscando, desde hace medio siglo, la articulación más provechosa entre estos dos aspectos. Algunos han optado por privilegiar la inversión privada a costa de una distribución más desigual de los recursos de la salud, mientras que otros entienden al Estado como el principal gestor y quien debe regular los procesos capitalistas en esa esfera. Si el neoliberalismo de los 90 unificó criterios en el primer sentido, las circunstancias actuales de incertidumbre nos proponen todo un desafío para las conducciones nacionales que quieran encarar una administración social de la salud.

Hoy
Como parte de un vigorozo relanzamiento de su gestión, tras los sobresaltos de la resolución del conflicto con las patronales del sector agroexportador, el gobierno nacional ha reactivado un proyecto de ley impulsado por la diputada Vaca Narvaja en 2006 que crearía un marco regulatorio para empresas de medicina prepaga. La protoley impone la autorización ministerial (en el marco de la Superintendencia de Salud de Héctor Capacciolli) para todo tipo de aumentos de tarifas y restricciones de cobertura, tanto las de edad como los períodos de embarazo o tipos de patologías, sumado a una extensa lista de prerrogativas para organizar un funcionamiento previsible y generalizado de los contratos de cobertura.

El despacho de la Comisión de Acción Social y Salud Pública fue robado del archivo y desempolvado, no por capricho populista del gobierno (o no sólo por eso), sino en el cuadro de una ofensiva política con fuertes miras a gestionar una economía de la salud de mayor nivel y mejor distribuída.

Ayer
En la gestión de Néstor Kirchner el ministerio de Salud, en las manos de Gines Gonzales García, impulsó una planificación integral de reestructuración del sistema de salud tanto privado como público. Como primera pauta se logró sacar la ley de venta de medicamentos por su nombre genérico y, de la mano de esta, el ambicioso y fructífero Plan Federal de Salud REMEDIAR que, además de crear un sistema generalizado de entrega gratuita de medicamentos (su principal objetivo) creó un red solidaria de apoyo a los sistemas de salud provinciales y municipales y un acercamiento efectivo a gran cantidad de zonas marginadas en el interior de las provincias.

Sumado a esto se puso en marcha la reforma infraestructural y administrativa del sistema nacional de cobertura de salud pública; el proyecto consistió en crear centros de salud integral que sectoricen la cobertura de las necesidades básicas y dejar para los grandes hospitales, técnicamente competentes, las internaciones y las incursiones de mayor complejidad. Además nace el “Programa Nacional para la Producción Pública de Medicamentos, Vacunas y Productos Médicos” siendo, junto con el de Brasil (precursor internacional), los proyectos de inversión estatal en producción de medicamentos más importantes de la región.

Las necesidades sociales nacidas de la debacle económica del 2001 dejaron a una gran masa de la población al margen de las prestaciones de salud, las que fueron parcialmente saldadas por el gobierno, siempre marginalmente como todo lo que se puede hacer en previsión social sin una estructura bien planteada. El impulso que estos lineamientos tuvieron, tanto en lo político como en lo económico, en los tres primeros años de gestión del ex presidente es una de las explicaciones de su alta aceptación popular. Como parte de necesidad fiscales (aparecían por primera vez números de inflación comprometedores) y electorales, en el 2007 se le sacó algo fuerza a la gestión de Gonzales García pero sin eliminar el proyecto, sólo atrasándolo.

La entrada de Graciela Ocaña en el ministerio tras la asunción de Cristina Fernández a fines del año pasado intensificó esta circunstancia. El proyecto estaba, pero faltaba iniciativa política para formar parte de la carpeta de la presidente. El revés del conflicto con las entidades del agro puso a la administración de frente a una disyuntiva complicada de enfrentar. La decisión perece ser una revitalización de la política social, que tanto apoyo le trajo a Néstor Kirchner y que había quedado trunca tras tantos traqueteos con los sectores productivos. A la nueva posición de las entidades gremiales y sindicales en la estructura política tras la reunión de la Comisión del Salario y la apertura de la discusión de la movilidad jubilatoria se suma este proyecto repatriado por el kirchnerismo.

Siempre
El pensador norteamericano Michael Walzer (que ha tomado la problemática de la salud como un punto central de sus estudios) entiende como paso previo a la designación de criterios de justicia para una sociedad una aprehensión cabal de las significaciones e interpretaciones que las comunidades otorgan a los bienes. La salud como bien social no parece ser tema de discusión, pero su dinámica económica es algo que merece una pausa en la sociedad argentina.

El último gobierno militar adjudicó la previsión de salud a las provincias sin ningún aporte económico adicional a la recaudación que las mismas pudieran conseguir, con lo cual los servicios públicos de salud se deterioraron. Sumado a una absoluta negligencia de los tres primeros gobiernos democráticos ante las prerrogativas de las potencias productoras de medicamentos en el marco de las discusiones por las regulaciones de las patentes medicinales; que más que clara la privatización de la salud como principio rector de su gestión y distribución en la Argentina.

La propuesta kirchnerista no es más que eso; una propuesta. Interesante en comparación con lo que existía antes, pero no lo suficientemente articulada como para constituir un modelo alternativo (este problema es uno de los principales errores de los Kirchner en el poder, buenas ideas pero segmentadas entre sí y poca proyección para las mismas). Asimismo la discusión sigue y el gobierno debería haber aprendido tras estos meses de conflicto a coordinar intereses en sus planes. No vaya a ser que terminen creando una Mesa de Enlace entre prepagas, laboratorios y profesionales de sector. Por ahora sólo nos queda salir abrigarnos durante lo que queda del invierno, no vaya a ser que nos enfermemos.

11 de septiembre de 2008

Superpoblación una realidad que nos incluye a todos

Por Nicolás Jaime
Editor de Senda Política y Social

Hace un siglo y medio, cuando Argentina era un desierto, era correcta la consigna de Juan Bautista Alberdi “gobernar es poblar”. Hoy en día ya no lo es. Muy por el contrario, la sobrepoblación es uno de los principales problemas en casi todo el mundo. Somos demasiados, demasiados en las aulas, en las colas de empleos, en los hospitales, en las dependencias públicas y sobre todo en las villas miseria que rodean a todas las grandes urbes del Tercer Mundo.



Es verdad que los teólogos y los economistas de las viejas escuelas están en desacuerdo con esto, para ellos, cuantos más seamos, tantas más almas por salvar y tantos más consumidores. Pero su discrepancia sólo prueba su afinidad mutua y que no están al día ni les preocupa una de las principales causas de la violencia y de la pobreza.
Hoy en día los principales problemas sociales del mudo en desarrollo son la sobrepoblación, la desocupación, el hambre, las enfermedades, la desigualdad social, la incultura, la debilidad de las organizaciones de bien público, la dilapidación de recursos naturales no renovables, la deuda externa, la impunidad , la corrupción, etc. Solo por nombrar algunos ejemplos.
En particular, según lo muestran estudios encomendados por el Banco Mundial, la desigualdad social es mayor en América Latina que en cualquier otra parte del mundo, incluyendo África. Por otro lado, el Instituto Internacional de Investigación de la Paz, en Oslo, publicó un informe que muestra que la mayoría de las guerras, que se han desarrollado en el Tercer Mundo durante los últimos años, se deben al hambre: la gente se mata por un lote de tierra donde poder cultivar lo necesario para subsistir. No hay suficiente tierra para tanta gente. Un ejemplo típico es la guerra civil en Ruanda, que causó casi un millón de muertos, en un país donde, en promedio, cada mujer tiene siete hijos.
El sector privado no quiere ni puede hacerse cargo de los problemas sociales, ya que éstos tocan a la sociedad íntegra. Sólo el Estado, con la ayuda de Organizaciones voluntarias, puede encararlos, por eso una de las funciones primarias del Estado debe ser asegurar educación a todos los individuos por igual sin escatimar en gastos de ningún tipo, además se deben asegurar las condiciones para que los individuos puedan estudiar, esto es brindarle trabajo a los padres, un techo y comida, pero no hay que incurrir en el error de dar planes a diestra y siniestra, no al menos esos planes que hacen que las personas no adquieran la cultura de trabajo por ejemplo el programa Jefes de Hogar que brinda 150 pesos de forma indefinida por hacer ¿qué?, esta bien brindar un programa así, pero de forma temporal y conjuntamente con algún plan de trabajo para integrar al individuo no solo en el mercado, si no también en la cultura del trabajo.
Por esto digo que gobernar no es poblar, si no defender, cuidar la salud, educación, fomentar la cultura (no solo la del trabajo), proteger los recursos naturales, desarmar y pagar la deuda externa sin las sangrías masivas que suele recomendar el Fondo Monetario Internacional.
Es decir entones que gobernar, es principalmente defender el patrimonio nacional, fomentar la producción y redistribuir de la riqueza nacional por vía de impuestos, empleándolos principalmente en inversiones sociales, en particular salud y educación. Hablo de inversiones por que la salud y la educación pública benefician a todos sin excepción.
En resumen, gobernar es administrar el bien común con honestidad y de forma competente. Y esto incluye el fomento del control de natalidad, de esto no sugiero despoblar, sí sugiero que hay que lograr bajar la tasa de natalidad donde sea excesiva, o donde los recursos sean insuficientes para alcanzar un nivel de vida aceptable.
La manera, desde mi punto de vista, correcta para lograr este descenso de natalidad es combinando la planificación familiar con el acenso del nivel de vida. Esto se puede lograr en el término de un par de generaciones.

9 de septiembre de 2008

La estatización de Aerolíneas

Por Ezequiel Giletta
Colaborador de Senda Política y Social

Aerolíneas Argentinas nació en 1950 como Empresa del Estado y se convirtió en 1979 en Sociedad Estatal.
En 1987, durante el Gobierno de Raúl Alfonsín, debido a la crisis en la Balanza de Pagos, se intentó su privatización. Se llevó a cabo finalmente en 1990 en el marco de la Reforma del Estado, durante la Presidencia de Menem. La española Iberia adquirió la empresa en 560 millones de dólares, participando como socio minoritario el Estado Argentino.

Un ambicioso plan de inversiones en Aerolíneas vino de la mano de la privatización. Sin embargo, en 1994 Iberia integra un aumento del capital accionario y el Estado Argentino renuncia a su derecho de veto en el Directorio de la empresa. A partir de este momento comienza la reducción del capital social de la aerolínea.

En 2001, adquiere el paquete accionario de la empresa el grupo Marsans, que opera en Argentina por medio de la sociedad jurídica Interinvest.
Hoy Aerolíneas se encuentra con un déficit operativo mensual de 40 millones de dólares y una deuda total de 890 en la verde moneda. Además el Estado argentino aumentó (a 20%) su participación en la empresa por medio de un convenio firmado en 2006.

El caótico estado de la aerolínea hizo que el Gobierno Nacional tomara las riendas de la situación, primero al hacerse cargo de sueldos y aguinaldos del mes de junio del corriente año, y segundo asumiendo la responsabilidad de re-estatizar la empresa. El 21 de julio la Presidenta hizo el anuncio del acta-acuerdo firmada por el Gobierno y Marsans por el cual el último manifiesta su voluntad de vender la totalidad de las acciones en su poder de Aerolíneas Argentinas y Austral.
¿Es correcta la decisión del Gobierno? Sí, rotundamente. Sólo el Estado se encuentra en condiciones de proceder al salvataje de la empresa.

La regla básica en contabilidad es que el patrimonio neto de un individuo o una sociedad es igual a su activo menos su pasivo. Con los cientos de millones de deuda y la descapitalización del activo puede pensarse que el valor económico de Aerolíneas es nulo. Sin embargo, conservar las rutas internacionales que han transitado durante décadas los aviones de la aerolínea de bandera y los 9000 puestos de trabajo que ésta posee implica una incalculable importancia en historia, tradición y dignidad.

En este tiempo denominado en el acta-acuerdo “de transición” ambas partes se encargan por separado de la tasación de la empresa para acceder a la transacción posterior. El proyecto de ley para la aprobación de la adquisición de la aerolínea fue enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso tres días después del anuncio.

Poniendo la mirada en el horizonte y pensando en el futuro corresponde discutir si la empresa debe permanecer estatizada o se debe proceder a su privatización.
Durante el siglo XX los Estados se han hecho cargo de la prestación de ciertos servicios públicos como el agua potable, la energía eléctrica, el transporte urbano entre tantos otros. Estos servicios han sido puestos en manos privadas en las últimas décadas del siglo pasado y Argentina no estuvo exenta a esta ola mundial.

La administración del Presidente Kirchner ha estatizado determinadas prestaciones de servicios que habían sido privatizadas en la década del 90, como Aguas Argentinas, Correo Argentino, el espacio radioeléctrico, entre otros.

Las privatizaciones, además de significar un importante ingreso para las arcas del tesoro, implican, en teoría, una eficientización en la prestación del servicio debido al fin de lucro típico de una actividad privada empresaria, donde buscan reducirse costos y obtener ganancias.
En este marco, determinados servicios pueden continuar siendo estatales, específicamente aquellos que, debido a la libre competencia en el mercado obligan a la empresa estatal a la eficiencia en la prestación del servicio. Ejemplo de ello es el Correo, ya que al existir empresas privadas de correo el Estado está “obligado” a entrar en el juego de la competencia si de veras quiere mantener su actividad en el mercado.

En el caso de una aerolínea, como Aerolíneas Argentinas y Austral, rige lo anteriormente dicho, pues al existir otros prestadores del mismo servicio es la competencia la que indica quién sigue en pie. Vale la aclaración, que se piensa en un “ideal” de empresa estatal, que busca obtener utilidades y no que utiliza la empresa como un reservorio de puestos políticos y de amistades ubicadas que generan una sobrecarga de personal y un gran déficit a la empresa y al Estado.
Siguiendo esta línea, la re-privatización de la empresa no sería mala en la medida en que los organismos de control del Estado cumplan con su función, y no en la forma en que lo hicieron durante el la Presidencia de Menem.

La idea del Gobierno, al proclamar la “puesta en valor de la compañía”, parece ser la re-privatización de la misma, pensando en que sean capitales nacionales los que inviertan ella. Pero aún queda pendiente quién asumirá el alto pasivo que posee la empresa.
Esto recién comienza y ni siquiera se abrió el paquete de naipes para empezar a barajar. Pero la sociedad se merece el debate acerca de cuál será el destino que tendrán Austral y Aerolíneas Argentinas.