25 de septiembre de 2008

Tren Bala ¿tren para todos?

Por Nicolás Jaime
Editor de Senda Política y Social

Hasta el día de hoy continua el debate sobre el decreto que firmó la presidenta Cristina Fernández por el cual se adjudicaría a un grupo francés la construcción del tren bala, que unirá a tres de las principales ciudades del país, Buenos Aires, Rosario y Córdoba.
Para esas obras, el Gobierno consiguió autorización para suscribir deuda (que será pagada con dinero de los contribuyentes) de hasta 4 mil millones de pesos para este año.

Este proyecto oficial desde hace ya varios meses tiene una contrapartida de la propuesta Un Tren Para Todos que tiene estudiado el proceso de recuperación de los cinco principales ramales ferroviarios para cargas y pasajeros, que totalizan unos 7.000 Km. de vías férreas de corredores troncales y acondicionar otros 11.000 para que permita tener unidas las principales economías regionales. Un Tren Para Todos propone disponer de coches de pasajeros cómodos, confortables y que a velocidades de 120/130 km. por hora, que satisfagan las necesidades de la población con mucho menos costo de pasaje que el de un propuesto “tren bala” de indefinidos montos de inversiones.

En los AVE españoles, por ejemplo, la capacidad máxima es de 329 pasajeros (38 en Primera, 78 en Preferente y 213 en Turista) y el costo del boleto Madrid-Sevilla, por ejemplo, es de entre 115 y 174 euros. Calculando un promedio de 130 euros para esa distancia (538 kilómetros), implica un costo de 24 centavos de euro por kilómetro. Si lo pasamos a $4,50 por euro, un viaje a Rosario (300 kms) costará $324. Y a Mar del Plata (400 kms) $432.

Esos precios sólo podrá pagarlos una elite. Y si acaso llegaran a ser más bajos será mediante subsidios, con lo que todos los argentinos terminaremos pagando los viajes de esa pequeña clase privilegiada.
El proyecto Tren Para Todos propone:

• RED BASICA (7.000 Km.Velocidades entre 90 y 120 Km)

1) Tucumán-Córdoba-Rosario-Buenos Aires
2) Viedma-Bahía Blanca-Olavarría-Bs As-Mar del Plata-Bs As
3) Mendoza-Buenos Aires
4) Pocitos-J.V.Gonzalez-Avia Terai-Resistencia-Tostado-Sta. Fe
5) Posadas- Buenos Aires

La red básica se estima realizarla con rieles soldados, 2 (dos) pasos a nivel por ciudad más los que las municipalidades o comunas deseen, operen y financien. Sobre esta red básica podrán circular trenes con cargas perecederas y semiperecederas a velocidades de entre 60 y 90 Km/hora según trochas.

• RED AFLUENTE (11.000 Km).

Líneas y ramales de conexión:
Mercado de cargas estimado a datos del año 2006 en millones de Tn 225.
Demanda estimada del plan de Proyecto Sur y al solo efecto de ejemplo: 32 millones de Tn.
Inversión infraestructura red básica imputada a cargas U$S 720 millones.
Inversión ramales de afluentes U$S 546 millones.

Como contrapartida a la idea del tren bala surgió, en una conferencia relacionada al tema, la idea de de crear una pagina Web, con el fin de juntar firmas para así oponerse al proyecto propuesto por la presidenta.

La información más detallada al tema la podemos encontrar en su pagina oficial: http://www.trenparatodos.com.ar/ , donde podes participar de esta propuesta y firmar, las firmas están dirigidas a la sociedad argentina y a sus instancias de gobierno. Son una herramienta para expresarle a toda la sociedad que hay una gran cantidad de gente que quiere recuperar el ferrocarril y que no quiere el tren bala. Con estas firmas se lograra ir al Congreso de la Nación, a las Legislaturas Provinciales, a los Municipios, etc. La Constitución dice que con la firma del 1,5% del padrón electoral (380.000 personas aproximadamente) alcanza para que cualquier ciudadano pueda elevar un proyecto de ley ante el Congreso (esto se denomina “iniciativa popular”).

12 de septiembre de 2008

Economía de la salud: Sus aspectos conflictivos y la opción kirchnerista

Por Damián Lobos

La mercantilización de la salud es una problemática que no deja de tener trascendencia en la dinámica de mercado actual. A nivel global las grandes directrices vienen dadas por la administración privada de sistemas integrales de salud y la incipiente inclusión de los medicamentos en el mercado como una mercancía más que ha de ser adquirida bajo el principio del intercambio monetario.




Si en algo se ha especializado la bioética como espacio de discusión social dentro de las ciencias del curar es en hacer explícita la disyuntiva moral del desarrollo que en la medicina ha generado su entrada al marcado y su último fundamento humanista que ha de regirla sobre cualquier principio alternativo.

Los Estados han venido buscando, desde hace medio siglo, la articulación más provechosa entre estos dos aspectos. Algunos han optado por privilegiar la inversión privada a costa de una distribución más desigual de los recursos de la salud, mientras que otros entienden al Estado como el principal gestor y quien debe regular los procesos capitalistas en esa esfera. Si el neoliberalismo de los 90 unificó criterios en el primer sentido, las circunstancias actuales de incertidumbre nos proponen todo un desafío para las conducciones nacionales que quieran encarar una administración social de la salud.

Hoy
Como parte de un vigorozo relanzamiento de su gestión, tras los sobresaltos de la resolución del conflicto con las patronales del sector agroexportador, el gobierno nacional ha reactivado un proyecto de ley impulsado por la diputada Vaca Narvaja en 2006 que crearía un marco regulatorio para empresas de medicina prepaga. La protoley impone la autorización ministerial (en el marco de la Superintendencia de Salud de Héctor Capacciolli) para todo tipo de aumentos de tarifas y restricciones de cobertura, tanto las de edad como los períodos de embarazo o tipos de patologías, sumado a una extensa lista de prerrogativas para organizar un funcionamiento previsible y generalizado de los contratos de cobertura.

El despacho de la Comisión de Acción Social y Salud Pública fue robado del archivo y desempolvado, no por capricho populista del gobierno (o no sólo por eso), sino en el cuadro de una ofensiva política con fuertes miras a gestionar una economía de la salud de mayor nivel y mejor distribuída.

Ayer
En la gestión de Néstor Kirchner el ministerio de Salud, en las manos de Gines Gonzales García, impulsó una planificación integral de reestructuración del sistema de salud tanto privado como público. Como primera pauta se logró sacar la ley de venta de medicamentos por su nombre genérico y, de la mano de esta, el ambicioso y fructífero Plan Federal de Salud REMEDIAR que, además de crear un sistema generalizado de entrega gratuita de medicamentos (su principal objetivo) creó un red solidaria de apoyo a los sistemas de salud provinciales y municipales y un acercamiento efectivo a gran cantidad de zonas marginadas en el interior de las provincias.

Sumado a esto se puso en marcha la reforma infraestructural y administrativa del sistema nacional de cobertura de salud pública; el proyecto consistió en crear centros de salud integral que sectoricen la cobertura de las necesidades básicas y dejar para los grandes hospitales, técnicamente competentes, las internaciones y las incursiones de mayor complejidad. Además nace el “Programa Nacional para la Producción Pública de Medicamentos, Vacunas y Productos Médicos” siendo, junto con el de Brasil (precursor internacional), los proyectos de inversión estatal en producción de medicamentos más importantes de la región.

Las necesidades sociales nacidas de la debacle económica del 2001 dejaron a una gran masa de la población al margen de las prestaciones de salud, las que fueron parcialmente saldadas por el gobierno, siempre marginalmente como todo lo que se puede hacer en previsión social sin una estructura bien planteada. El impulso que estos lineamientos tuvieron, tanto en lo político como en lo económico, en los tres primeros años de gestión del ex presidente es una de las explicaciones de su alta aceptación popular. Como parte de necesidad fiscales (aparecían por primera vez números de inflación comprometedores) y electorales, en el 2007 se le sacó algo fuerza a la gestión de Gonzales García pero sin eliminar el proyecto, sólo atrasándolo.

La entrada de Graciela Ocaña en el ministerio tras la asunción de Cristina Fernández a fines del año pasado intensificó esta circunstancia. El proyecto estaba, pero faltaba iniciativa política para formar parte de la carpeta de la presidente. El revés del conflicto con las entidades del agro puso a la administración de frente a una disyuntiva complicada de enfrentar. La decisión perece ser una revitalización de la política social, que tanto apoyo le trajo a Néstor Kirchner y que había quedado trunca tras tantos traqueteos con los sectores productivos. A la nueva posición de las entidades gremiales y sindicales en la estructura política tras la reunión de la Comisión del Salario y la apertura de la discusión de la movilidad jubilatoria se suma este proyecto repatriado por el kirchnerismo.

Siempre
El pensador norteamericano Michael Walzer (que ha tomado la problemática de la salud como un punto central de sus estudios) entiende como paso previo a la designación de criterios de justicia para una sociedad una aprehensión cabal de las significaciones e interpretaciones que las comunidades otorgan a los bienes. La salud como bien social no parece ser tema de discusión, pero su dinámica económica es algo que merece una pausa en la sociedad argentina.

El último gobierno militar adjudicó la previsión de salud a las provincias sin ningún aporte económico adicional a la recaudación que las mismas pudieran conseguir, con lo cual los servicios públicos de salud se deterioraron. Sumado a una absoluta negligencia de los tres primeros gobiernos democráticos ante las prerrogativas de las potencias productoras de medicamentos en el marco de las discusiones por las regulaciones de las patentes medicinales; que más que clara la privatización de la salud como principio rector de su gestión y distribución en la Argentina.

La propuesta kirchnerista no es más que eso; una propuesta. Interesante en comparación con lo que existía antes, pero no lo suficientemente articulada como para constituir un modelo alternativo (este problema es uno de los principales errores de los Kirchner en el poder, buenas ideas pero segmentadas entre sí y poca proyección para las mismas). Asimismo la discusión sigue y el gobierno debería haber aprendido tras estos meses de conflicto a coordinar intereses en sus planes. No vaya a ser que terminen creando una Mesa de Enlace entre prepagas, laboratorios y profesionales de sector. Por ahora sólo nos queda salir abrigarnos durante lo que queda del invierno, no vaya a ser que nos enfermemos.

11 de septiembre de 2008

Superpoblación una realidad que nos incluye a todos

Por Nicolás Jaime
Editor de Senda Política y Social

Hace un siglo y medio, cuando Argentina era un desierto, era correcta la consigna de Juan Bautista Alberdi “gobernar es poblar”. Hoy en día ya no lo es. Muy por el contrario, la sobrepoblación es uno de los principales problemas en casi todo el mundo. Somos demasiados, demasiados en las aulas, en las colas de empleos, en los hospitales, en las dependencias públicas y sobre todo en las villas miseria que rodean a todas las grandes urbes del Tercer Mundo.



Es verdad que los teólogos y los economistas de las viejas escuelas están en desacuerdo con esto, para ellos, cuantos más seamos, tantas más almas por salvar y tantos más consumidores. Pero su discrepancia sólo prueba su afinidad mutua y que no están al día ni les preocupa una de las principales causas de la violencia y de la pobreza.
Hoy en día los principales problemas sociales del mudo en desarrollo son la sobrepoblación, la desocupación, el hambre, las enfermedades, la desigualdad social, la incultura, la debilidad de las organizaciones de bien público, la dilapidación de recursos naturales no renovables, la deuda externa, la impunidad , la corrupción, etc. Solo por nombrar algunos ejemplos.
En particular, según lo muestran estudios encomendados por el Banco Mundial, la desigualdad social es mayor en América Latina que en cualquier otra parte del mundo, incluyendo África. Por otro lado, el Instituto Internacional de Investigación de la Paz, en Oslo, publicó un informe que muestra que la mayoría de las guerras, que se han desarrollado en el Tercer Mundo durante los últimos años, se deben al hambre: la gente se mata por un lote de tierra donde poder cultivar lo necesario para subsistir. No hay suficiente tierra para tanta gente. Un ejemplo típico es la guerra civil en Ruanda, que causó casi un millón de muertos, en un país donde, en promedio, cada mujer tiene siete hijos.
El sector privado no quiere ni puede hacerse cargo de los problemas sociales, ya que éstos tocan a la sociedad íntegra. Sólo el Estado, con la ayuda de Organizaciones voluntarias, puede encararlos, por eso una de las funciones primarias del Estado debe ser asegurar educación a todos los individuos por igual sin escatimar en gastos de ningún tipo, además se deben asegurar las condiciones para que los individuos puedan estudiar, esto es brindarle trabajo a los padres, un techo y comida, pero no hay que incurrir en el error de dar planes a diestra y siniestra, no al menos esos planes que hacen que las personas no adquieran la cultura de trabajo por ejemplo el programa Jefes de Hogar que brinda 150 pesos de forma indefinida por hacer ¿qué?, esta bien brindar un programa así, pero de forma temporal y conjuntamente con algún plan de trabajo para integrar al individuo no solo en el mercado, si no también en la cultura del trabajo.
Por esto digo que gobernar no es poblar, si no defender, cuidar la salud, educación, fomentar la cultura (no solo la del trabajo), proteger los recursos naturales, desarmar y pagar la deuda externa sin las sangrías masivas que suele recomendar el Fondo Monetario Internacional.
Es decir entones que gobernar, es principalmente defender el patrimonio nacional, fomentar la producción y redistribuir de la riqueza nacional por vía de impuestos, empleándolos principalmente en inversiones sociales, en particular salud y educación. Hablo de inversiones por que la salud y la educación pública benefician a todos sin excepción.
En resumen, gobernar es administrar el bien común con honestidad y de forma competente. Y esto incluye el fomento del control de natalidad, de esto no sugiero despoblar, sí sugiero que hay que lograr bajar la tasa de natalidad donde sea excesiva, o donde los recursos sean insuficientes para alcanzar un nivel de vida aceptable.
La manera, desde mi punto de vista, correcta para lograr este descenso de natalidad es combinando la planificación familiar con el acenso del nivel de vida. Esto se puede lograr en el término de un par de generaciones.

9 de septiembre de 2008

La estatización de Aerolíneas

Por Ezequiel Giletta
Colaborador de Senda Política y Social

Aerolíneas Argentinas nació en 1950 como Empresa del Estado y se convirtió en 1979 en Sociedad Estatal.
En 1987, durante el Gobierno de Raúl Alfonsín, debido a la crisis en la Balanza de Pagos, se intentó su privatización. Se llevó a cabo finalmente en 1990 en el marco de la Reforma del Estado, durante la Presidencia de Menem. La española Iberia adquirió la empresa en 560 millones de dólares, participando como socio minoritario el Estado Argentino.

Un ambicioso plan de inversiones en Aerolíneas vino de la mano de la privatización. Sin embargo, en 1994 Iberia integra un aumento del capital accionario y el Estado Argentino renuncia a su derecho de veto en el Directorio de la empresa. A partir de este momento comienza la reducción del capital social de la aerolínea.

En 2001, adquiere el paquete accionario de la empresa el grupo Marsans, que opera en Argentina por medio de la sociedad jurídica Interinvest.
Hoy Aerolíneas se encuentra con un déficit operativo mensual de 40 millones de dólares y una deuda total de 890 en la verde moneda. Además el Estado argentino aumentó (a 20%) su participación en la empresa por medio de un convenio firmado en 2006.

El caótico estado de la aerolínea hizo que el Gobierno Nacional tomara las riendas de la situación, primero al hacerse cargo de sueldos y aguinaldos del mes de junio del corriente año, y segundo asumiendo la responsabilidad de re-estatizar la empresa. El 21 de julio la Presidenta hizo el anuncio del acta-acuerdo firmada por el Gobierno y Marsans por el cual el último manifiesta su voluntad de vender la totalidad de las acciones en su poder de Aerolíneas Argentinas y Austral.
¿Es correcta la decisión del Gobierno? Sí, rotundamente. Sólo el Estado se encuentra en condiciones de proceder al salvataje de la empresa.

La regla básica en contabilidad es que el patrimonio neto de un individuo o una sociedad es igual a su activo menos su pasivo. Con los cientos de millones de deuda y la descapitalización del activo puede pensarse que el valor económico de Aerolíneas es nulo. Sin embargo, conservar las rutas internacionales que han transitado durante décadas los aviones de la aerolínea de bandera y los 9000 puestos de trabajo que ésta posee implica una incalculable importancia en historia, tradición y dignidad.

En este tiempo denominado en el acta-acuerdo “de transición” ambas partes se encargan por separado de la tasación de la empresa para acceder a la transacción posterior. El proyecto de ley para la aprobación de la adquisición de la aerolínea fue enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso tres días después del anuncio.

Poniendo la mirada en el horizonte y pensando en el futuro corresponde discutir si la empresa debe permanecer estatizada o se debe proceder a su privatización.
Durante el siglo XX los Estados se han hecho cargo de la prestación de ciertos servicios públicos como el agua potable, la energía eléctrica, el transporte urbano entre tantos otros. Estos servicios han sido puestos en manos privadas en las últimas décadas del siglo pasado y Argentina no estuvo exenta a esta ola mundial.

La administración del Presidente Kirchner ha estatizado determinadas prestaciones de servicios que habían sido privatizadas en la década del 90, como Aguas Argentinas, Correo Argentino, el espacio radioeléctrico, entre otros.

Las privatizaciones, además de significar un importante ingreso para las arcas del tesoro, implican, en teoría, una eficientización en la prestación del servicio debido al fin de lucro típico de una actividad privada empresaria, donde buscan reducirse costos y obtener ganancias.
En este marco, determinados servicios pueden continuar siendo estatales, específicamente aquellos que, debido a la libre competencia en el mercado obligan a la empresa estatal a la eficiencia en la prestación del servicio. Ejemplo de ello es el Correo, ya que al existir empresas privadas de correo el Estado está “obligado” a entrar en el juego de la competencia si de veras quiere mantener su actividad en el mercado.

En el caso de una aerolínea, como Aerolíneas Argentinas y Austral, rige lo anteriormente dicho, pues al existir otros prestadores del mismo servicio es la competencia la que indica quién sigue en pie. Vale la aclaración, que se piensa en un “ideal” de empresa estatal, que busca obtener utilidades y no que utiliza la empresa como un reservorio de puestos políticos y de amistades ubicadas que generan una sobrecarga de personal y un gran déficit a la empresa y al Estado.
Siguiendo esta línea, la re-privatización de la empresa no sería mala en la medida en que los organismos de control del Estado cumplan con su función, y no en la forma en que lo hicieron durante el la Presidencia de Menem.

La idea del Gobierno, al proclamar la “puesta en valor de la compañía”, parece ser la re-privatización de la misma, pensando en que sean capitales nacionales los que inviertan ella. Pero aún queda pendiente quién asumirá el alto pasivo que posee la empresa.
Esto recién comienza y ni siquiera se abrió el paquete de naipes para empezar a barajar. Pero la sociedad se merece el debate acerca de cuál será el destino que tendrán Austral y Aerolíneas Argentinas.

8 de septiembre de 2008

La delgada línea que separa heroísmo y traición

Por Ezequiel Giletta
Colaborador de Senda Política y Social

La historia política del país se ha debatido en la dicotomía. Saavedristas y morenistas, unitarios y federales, conservadores y progresistas, radicales y peronistas…

Sin duda que el peronismo ha contribuido enormemente a la polarización de la opinión y el gusto político, y quizás haya reforzado esta situación la proscripción del mismo durante casi veinte años. No es lo que nos convoca en este caso. El tinte histórico es la excusa para demostrar que otra vez la opinión política es en código binario: ¿Cobos héroe o traidor?

A algún partidario del justicialismo en tono socarrón se le escaparía el comentario de que “no se puede confiar nada en un radical”. Un radical que, casualmente, fue expulsado del centenario partido al aceptar formar parte de la transversalidad y la concertación propuesta por el kirchnerismo siendo el compañero de fórmula de Cristina Fernández.

La palabra traidor suena realmente dura, áspera. Y héroe suena a término grandilocuente, excesivo. Sin embargo todo discurre entre eso.

El Vicepresidente fue criticado desde el seno del Gobierno por diversos Ministros cuando convocó a Gobernadores a discutir la problemática que aqueja al país.

El presidente de la bancada oficialista en el Senado, durante el debate del proyecto de retenciones móviles, con oratoria convincente y analogías excelsas, abrió el fuego al hacer cita de autoridad con una frase evangélica indicando cumplir rápidamente con la traición. Un discurso con blanco conocido, sin rodeos: apuntaba al presidente de la Cámara y adelantaba lo que iba a ocurrir. El beso de la traición fue el voto “no positivo” del Vicepresidente al proyecto oficialista.
Desde el constitucionalismo podría indicarse, como hizo algún legislador, que el Vicepresidente, como presidente nato del Senado, representa al Poder Ejecutivo en la Cámara Alta y que en caso de empate no debe legislar sino representar al Ejecutivo, es decir, acompañar la propuesta oficial. En este caso, no sólo existe deslealtad en los términos antes propuestos sino inconstitucionalidad en la decisión.

Sin embargo, al pisar suelo mendocino, el ex Gobernador de la tierra del sol y el buen vino fue recibido como un héroe por un pueblo orgulloso de haberlo parido, como ocurre muchas veces cuando un deportista consigue algún logro individual o es parte de un triunfante colectivo y regresa a su tierra natal. Podría pensarse que en Mendoza, Cobos juega de local, mas no se puede negarse que el resultado de la votación del 17 de julio en el Senado fue literalmente festejado en muchos lugares del país.

El voto “a conciencia” del Vicepresidente hizo que ganara luminosidad su persona y su cargo, casi invisible en la política argentina. Ante tanta conflictividad logró apagar el fuego de un incendio que parecía que iba a devorar a todo un país, y que ya era insostenible luego de cuatro meses. Esto generó que mucha gente lo considere como alguien confiable y serio dentro del Gobierno, ante la brutal caída de la imagen presidencial.

Ahora bien, ¿por qué aún con lo que logró su decisión es tan cuestionado? Quizás Cobos no entienda el corazón peronista y la forma en que debe moverse en ese círculo, donde la lealtad es más importante que cualquier conciencia. Y es que a Kirchner y Cía. más que la supuesta traición les duela la derrota y escondan su dolor tras la primera.

5 de septiembre de 2008

El fondo político y social del conflicto que exploto en Córdoba semanas atrás

Lucas Koussikian
Colaborador de Senda Política y Social

Hace unas semanas atrás en la provincia de Córdoba parecía estallar una verdadera “guerra civil” que nos hacia acordar a un Cordobazo, aunque bajo circunstancias y motivos totalmente distintos. Fueron 72 horas en las que los cordobeses vivimos en peligro por efecto de divergencias políticas que, desde luego, nunca debieron llegar tan lejos.

Cabía preguntarse la razón o los motivos que hicieron que se den estos semejantes hechos de violencia y manifestación, para lo cual es necesario tener en cuenta algunos aspectos claves para poder comprender de manera satisfactoria el conflicto y sus motivos.
El gobierno provincial necesitaba semanas atrás aprobar sin falta un “paquete” de leyes de reforma previsional y tributaria por un faltante de caja, mientras espera que la Nación aporte unos 1.100 millones de pesos, trabados por la Casa Rosada luego de que el gobernador Juan Schiaretti y sus legisladores nacionales se pusieran de lado del campo en el conflicto por las retenciones móviles.

Las leyes que fueron sancionadas por la Legislatura de la provincia le permitirá al gobierno provincial recaudar 200 millones de pesos al subir la alícuota de Ingresos Brutos, y otros 200 millones recortando haberes jubilatorios que van de 5.000 a 22.840 pesos.

Aspectos Políticos - Compensaciones. Hay que recordar que la provincia es una de las siete que no transfirió su Caja de Jubilaciones a la Nación durante la gestión de Carlos Menem, lo que devino en un complicado sistema de compensaciones por parte de la Nación que fueron firmados durante la gestión del ex gobernador José Manuel de la Sota.
Mientras en el año 2000 había en Córdoba menos de 70 mil jubilados, en la actualidad casi llegan a 90.000, habiéndose retirado entre el 2003 y el 2006 más de 12 mil empleados, muchos de ellos de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba, con jubilaciones superiores a los 5.000 pesos.

También utilizó el ex gobernador la Caja para otorgar importantes aumentos salariales, lo que provocó las críticas del gobierno nacional, que sintió que debía subsidiar estos aumentos con sus arcas, en especial el último realizado por De la Sota meses antes de dejar el gobierno, reestableciendo el 82 por ciento móvil a todos los jubilados.

Esta situación motivó que ya antes de finalizar su mandato De la Sota, la Nación dejara de enviar los fondos a Córdoba, profundizando el déficit de la Caja que a esta altura ya es insostenible: 1.500 millones según la provincia, y nada de acuerdo a las declaraciones realizadas por el ministro del Interior, Florencio Randazzo.

A mi entender el polémico paquete, causó el caos en el centro de la ciudad provocando violentas protestas de manifestantes de varios gremios, también contempla reformas de fondo que había pedido el gobierno nacional mucho antes de que Schiaretti decidiera ponerse del lado del agro y defender los intereses del complejo agroalimentario provincial. Es claro que el gobierno nacional tiene un visión muy fina o muy escasa del termino federalismo, ya que esta poniendo en la misma balanza a un conflicto nacional con uno a nivel provincial.

Claramente sin un minucioso y profundo análisis político podemos observar que el gobierno de Cristina Kirchner no termina de deglutir que haya sido Córdoba una de las provincias que más lidió para evitar la sanción de las retenciones móviles en el Congreso.
Lo cierto es que luego de violentos incidentes entre la policía y manifestantes contra las bajas en las jubilaciones, el proyecto fue convertido en ley gracias a los votos del bloque Unión por Córdoba. Las quitas serán de entre el 22 y 27% en las jubilaciones superiores a los $ 5.000.