24 de abril de 2015

Planeamiento por Capacidades vs Hipótesis de Conflicto

Por Nicolás Jaime
Director de Senda Política y Social


A partir de 1999 se creó el libro blanco de defensa, con sus modificaciones en el 2010 y no muchos saben a finales del 2014, su lineamiento fundamental es la conducción civil de la política de defensa del país y dentro de sus mayores logros encontramos un proceso de rendición de cuentas acerca de las características, los objetivos, los medios y las capacidades que posee el sistema de defensa nacional; la posibilidad de que la ciudadanía tenga acceso a la información clave vinculada a cuánto, cómo y para qué se aplican los recursos públicos que se destinan al sector.








Como año de renovación el 2014 es importante destacar una gran falencia que no ha sido solucionada, concretamente se trata de que actualmente la Argentina no cuenta con hipótesis de conflicto, solo se desarrolla a través de lo que se denomina como planeamiento por capacidades.

Voy a tratar de explicar brevemente cada uno, empezando por el planeamiento por capacidades, esta forma de defensa “permitiría”, hablando en un sentido muy laxo, estar preparado para cualquier clase de conflicto que se desarrolle, si bien es cierto que permite una comprensión multidimensional de la problemática de la seguridad tiene importantes desafíos, sobre todo para un país como Argentina que solo le dedica un 1% del PBI a defensa, en contraposición a Chile o Brasil, que les dedican más del 10%, el desafío está íntimamente relacionado al presupuesto, estar preparado para todo conflicto que nos aguarde suena bien, pero la realidad es que no hay suficiente presupuesto para financiar todo lo que se pretende.

En contrapartida al planeamiento por capacidades encontramos las Hipótesis de Conflicto, estas nos permiten tener un objetivo preciso sobre cómo responder a determinadas situaciones, logrando de esta manera hacer rendir mejor el poco presupuesto que se dedica a la defensa.

Si bien nos encontramos en una época de paz entre países vecinos, la ausencia de amenazas explícitas no implica la eliminación de tensiones y crisis;  y  la tendencia hacia la internacionalización y el aumento del intercambio regional no implican tampoco una disminución en las tensiones entre los distintos Estados.

La Argentina, territorialmente hablando, es uno de los siete países más grandes del mundo, comparte sus fronteras con Brasil, quien es hoy por hoy el país más poderoso y próspero de la región; con Chile, necesitado de recursos naturales de la Patagonia y en búsqueda de una porción de territorio antártico; y por último y no menos importante; Gran Bretaña frente a nosotros, ocupando las Islas Malvinas y parte del Mar Argentino, quien pretende además, ocupar la Antártida nacional. 

Y no olvidar tampoco, que Argentina posee no solo grandes reservas de recursos naturales, sino también unas de las reservas más importantes de agua dulce, y es necesaria, sino vital, una buena capacidad defensiva para evitar cualquier tipo de maniobra por parte de potencias y Estados vecinos. 

Ante este panorama básico cualquier persona puede ya en este punto puede llegar a deducir que es incomprensible que no existe una sola hipótesis de conflicto con terceros. Todos deseamos la paz y queremos llegar a ella, pero en un momento donde nuestros países vecinos duplican su arsenal bélico, y la carrera por poseer más recursos naturales en un mundo donde son cada día más escasos, es imposible defender las fronteras con SOLO diálogo y cooperación.


Es muy pronto para decir que el Planeamiento por capacidades supera anacrónicos esquemas basados en hipótesis de conflicto, estamos en una zona de paz pero no implica estar a la deriva en materia de defensa, siendo que países vecinos en la región mantienen no solo un alto presupuesto, sino también compras a gran escala de armamento, tenemos que perder ese miedo hacia los militares lograr superar el taboo que implica una buena fuerza militar para proteger los intereses nacionales, no es que se quiera la guerra, sino solamente proteger la soberanía Argentina.