11 de septiembre de 2008

Superpoblación una realidad que nos incluye a todos

Por Nicolás Jaime
Editor de Senda Política y Social

Hace un siglo y medio, cuando Argentina era un desierto, era correcta la consigna de Juan Bautista Alberdi “gobernar es poblar”. Hoy en día ya no lo es. Muy por el contrario, la sobrepoblación es uno de los principales problemas en casi todo el mundo. Somos demasiados, demasiados en las aulas, en las colas de empleos, en los hospitales, en las dependencias públicas y sobre todo en las villas miseria que rodean a todas las grandes urbes del Tercer Mundo.



Es verdad que los teólogos y los economistas de las viejas escuelas están en desacuerdo con esto, para ellos, cuantos más seamos, tantas más almas por salvar y tantos más consumidores. Pero su discrepancia sólo prueba su afinidad mutua y que no están al día ni les preocupa una de las principales causas de la violencia y de la pobreza.
Hoy en día los principales problemas sociales del mudo en desarrollo son la sobrepoblación, la desocupación, el hambre, las enfermedades, la desigualdad social, la incultura, la debilidad de las organizaciones de bien público, la dilapidación de recursos naturales no renovables, la deuda externa, la impunidad , la corrupción, etc. Solo por nombrar algunos ejemplos.
En particular, según lo muestran estudios encomendados por el Banco Mundial, la desigualdad social es mayor en América Latina que en cualquier otra parte del mundo, incluyendo África. Por otro lado, el Instituto Internacional de Investigación de la Paz, en Oslo, publicó un informe que muestra que la mayoría de las guerras, que se han desarrollado en el Tercer Mundo durante los últimos años, se deben al hambre: la gente se mata por un lote de tierra donde poder cultivar lo necesario para subsistir. No hay suficiente tierra para tanta gente. Un ejemplo típico es la guerra civil en Ruanda, que causó casi un millón de muertos, en un país donde, en promedio, cada mujer tiene siete hijos.
El sector privado no quiere ni puede hacerse cargo de los problemas sociales, ya que éstos tocan a la sociedad íntegra. Sólo el Estado, con la ayuda de Organizaciones voluntarias, puede encararlos, por eso una de las funciones primarias del Estado debe ser asegurar educación a todos los individuos por igual sin escatimar en gastos de ningún tipo, además se deben asegurar las condiciones para que los individuos puedan estudiar, esto es brindarle trabajo a los padres, un techo y comida, pero no hay que incurrir en el error de dar planes a diestra y siniestra, no al menos esos planes que hacen que las personas no adquieran la cultura de trabajo por ejemplo el programa Jefes de Hogar que brinda 150 pesos de forma indefinida por hacer ¿qué?, esta bien brindar un programa así, pero de forma temporal y conjuntamente con algún plan de trabajo para integrar al individuo no solo en el mercado, si no también en la cultura del trabajo.
Por esto digo que gobernar no es poblar, si no defender, cuidar la salud, educación, fomentar la cultura (no solo la del trabajo), proteger los recursos naturales, desarmar y pagar la deuda externa sin las sangrías masivas que suele recomendar el Fondo Monetario Internacional.
Es decir entones que gobernar, es principalmente defender el patrimonio nacional, fomentar la producción y redistribuir de la riqueza nacional por vía de impuestos, empleándolos principalmente en inversiones sociales, en particular salud y educación. Hablo de inversiones por que la salud y la educación pública benefician a todos sin excepción.
En resumen, gobernar es administrar el bien común con honestidad y de forma competente. Y esto incluye el fomento del control de natalidad, de esto no sugiero despoblar, sí sugiero que hay que lograr bajar la tasa de natalidad donde sea excesiva, o donde los recursos sean insuficientes para alcanzar un nivel de vida aceptable.
La manera, desde mi punto de vista, correcta para lograr este descenso de natalidad es combinando la planificación familiar con el acenso del nivel de vida. Esto se puede lograr en el término de un par de generaciones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es cierto la educaciòn, los principios morales solidos, el respeto por los cultos y el respeto a las instituciones. La puesta en practica de cada uno de ellos. Entiendo son las bases de toda comunidad. Estos temas hacen a la agenda de todos los ciudadanos y en concecuencia serà la de todos los lideres politicos. ¿Lo ejercitamos?.